RRHH Digital. Los trabajadores de la planta de Iveco en Barcelona han decidido acatar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal de dos meses planteado por la dirección con la esperanza de que una «relativa paz social» juegue a su favor para arrancar de la dirección un compromiso para la viabilidad de la factoría en próximas reuniones, ya que la plantilla teme despidos e incluso un cierre si no llega nuevo producto.
Según explicó a Europa Press el portavoz de UGT en el comité de empresa, Manel Muns, la decisión de pactar el ERE temporal, que tendrá una vigencia de dos meses –abril y mayo– y afectará a toda la plantilla, 213 trabajadores, es una muestra de «buena voluntad» de cara a las reuniones de «alto nivel» que tendrán lugar a nivel estatal entre Iveco, Administración y sindicatos.
Muns certificó que el sindicato teme que a partir de junio llegue un «batacazo fuerte» para la factoría, que podría traducirse en despidos. «Sospechamos que las intenciones de Iveco no son nada buenas de cara a Barcelona», insistió.
A pesar de ello, la plantilla ha decidido jugar una última baza y pactar este nuevo ERE temporal a la espera del resultado de estos encuentros.
Muns explicó que las movilizaciones en la planta no se han desconvocado y tendrán lugar los próximos 11 de marzo ante la Conselleria de Trabajo y el 18 ante la Conselleria de Industria de la Generalitat. La intención es repetir concentraciones cada semana.
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