RRHH Digital. Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP) opina, con los nuevos datos del paro, que España está inmersa en una espiral negativa tan acentuada y brusca que no se vislumbra una moderación del desempleo hasta principio del período estival.
La climatología tampoco se aliará con el empleo ya que se prevé que las lluvias y el mal tiempo persistan hasta mayo, lo que disminuirá el atractivo turístico típico de Semana Santa y los Puentes de Mayo, entre otros, y con ello bajará la contratación pre-veraniega en el sector Servicios.
El desempleo en España ha alcanzado los 4.130.625 parados. La violencia con la que se destruye empleo en nuestro país está empezando a acarrear daños mayores. Nuestro mercado laboral se está acostumbrado a porcentajes de desempleo superiores al 20% en épocas de recesión, cuando tales ratios son impensables en otras grandes economías europeas.
CCP subraya además la desconfianza que está generando entre los socios europeos y en los mercados internacionales la incapacidad del Ejecutivo para afrontar tal situación. Ésta es el motivo por el que España se encuentra observada y evaluada por la mayoría de los Organismos Supranacionales de carácter económico y, al mismo tiempo, es esta debilidad la causa por la que sufre el ataque de muchos Fondos de Inversión especuladores.
Urge revertir la situación ya. Las circunstancias obligan a implementar medidas más severas y el Proyecto de Reforma Laboral, a falta de ser aprobado, parece más un puro trámite para contentar a todos los agentes sociales que una verdadera Reforma en la que se prime la productividad y la competitividad.
CCP considera a la clase política española responsable inmediata no de la crisis, sino de la parálisis que supone su incapacidad para salir de la misma.
Por un lado, observa en el Gobierno una falta de valentía a la hora de enfrentarse a los problemas, sin la suficiente solvencia y contundencia, ya que se encuentra más preocupado por la supervivencia política que de la solución real de los problemas mediante la toma de medidas excepcionales, aún a costa de perder la reelección. Tampoco la oposición está a la altura que pide una situación como la actual.
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