RRHH Digital. AEDIPE Agrupación Centro organizó un debate con directores de RRHH de una treintena de empresas para analizar las conclusiones del documento elaborado por la Comisión para el Estudio de los efectos del Envejecimiento creada por la asociación empresarial del seguro, Unespa, y presidida por Rodrigo Rato.
Prolongar la vida laboral es imprescindible para la sostenibilidad de las pensiones, según la primera conclusión de este dictamen, que han expuesto esta mañana en la jornada de Aedipe, Miguel Angel Vázquez, responsable ejecutivo de Análisis y Estudios de UNESPA, y Juan Chozas, miembro de la Comisión de Estudio y socio director de Cusan Abogados.
“El sistema de pensiones va a tener problemas”
Ángel Vázquez ha centrado su exposición en analizar el estudio AFI (“Los retos socio-económicos del envejecimiento en España”), elaborado por Analistas Financieros Internacionales, en el que se ha basado la citada comisión de Unespa, y que, en su opinión, “nos está marcando que el sistema de pensiones va a tener problemas”. Según ha indicado, “la situación de las pensiones en España presenta hoy una situación superavitaria, que se convierte sin embargo en un déficit del 5,7% del PIB en 2059; el fondo de reserva que hay es muy ligero, y se desplomará en 2059 por el desequilibrio entre ingresos y gastos”. Según, el estudio AFI el primer déficit coyuntural se producirá en 2021 ó 2022.
Vázquez ha señalado que el sistema de pensiones es, por definición, solidario (unos ponen menos de lo que reciben y otros más). “El problema para la sostenibilidad reside en que, en su actual configuración, todas las categorías de pensionistas tienden a recibir más de lo que ponen”, comenta.
Respecto a las conclusiones del documento elaborado por la Comisión de Unespa, Juan Chozas, en primer lugar, han comentado que, según expresa el citado documento, la sociedad española necesita llevar a cabo un debate y poner en marcha una serie de reformas sobre su Estado del Bienestar si quiere evitar su crisis en un plazo de apenas quince años, como consecuencia, en buena parte, del envejecimiento de su población.”El Estado de Bienestar, tal como hoy lo conocemos, no podrá sostenerse sin las debidas reformas”.
El dictamen de la Comisión, describe que en las próximas décadas el equilibrio demográfico de España va a modificarse dramáticamente. “Hoy día hay 7,6 millones de 65 años o más (un 16,6% de la población), y 31 millones entre 16 y 64 años (el 67,6%). En 2050, según las previsiones de población a largo plazo efectuadas por el INE, los mayores de 64 años serían 16,4 millones (un 30,8% del total) y los de 16 a 64 años, 29,3 millones (un 55% del total). Hoy hay 4 personas en edad de trabajar (16 a 64 años) por cada mayor de 64 años; en 2050, esa ratio habrá caído al 1,8. A partir de cierto nivel, esta ratio se situaría por debajo del umbral que define la sostenibilidad del sistema de pensiones. Según los cálculos del estudio que ha servido de base a los trabajos de esta Comisión, ese umbral se alcanzaría en torno al año 2022”.
En opinión de la Comisión, es evidente que, en particular, el sistema de pensiones públicas no es sostenible a largo plazo con sus características actuales. “No habrá dinero para mantenerlo. No lo hubiera habido de mantenerse la tendencia de los diez años anteriores a la crisis actual, de relativa prosperidad, y menos los habrá si, además, la tendencia futura tiene que incorporar una pauta de estancamiento del crecimiento y del empleo, y del peso considerable de la deuda y el déficit públicos.
Así pues, nos encontramos en la tesitura de que queremos mantener un sistema, pero, a largo plazo, no podemos hacerlo”. “En 2022 nuestro sistema de Bienestar entrará en una situación de déficit. Por lo tanto, tenemos que empezar a actuar ya de forma inmediata”, señala Juan Chozas. “Un problema financiero de estas dimensiones que puede producirse dentro de dos décadas debe solucionarse ahora, porque, de lo contrario, cuando se produzca ya no tendrá solución”, añade.
¿Qué hay que hacer?, se pregunta; en su opinión y según expresa el documento de la Comisión, hay que actuar en tres frentes: la reforma del sistema de pensiones; la reforma del sistema sanitario y la reforma del sistema de Dependencia.
Juan Chozas ha explicado también que Para la Comisión, un elemento fundamental e imprescindible para conservar y consolidar el sistema de pensiones pasa por la prolongación de la vida laboral efectiva. “No es una cuestión de cambiar la edad legal de jubilación, sino que los españoles trabajen más años”.
El dictamen de la Comisión aboga por “alterar profundamente el sistema actual de incentivos y hacerlo en una doble dirección: por un lado, incitar a trabajar más años; y, por otro, eliminar elementos que impulsan a sacar del mercado a los trabajadores de más de 50 años”.
Respecto al nivel de las pensiones, el dictamen de la Comisión señala que “la sociedad debe decidir y revisar, en su caso, los niveles de pensiones que considera idóneos”.
El dictamen, según ha explicado Chozas, resume sus planteamientos con un decálogo de recomendaciones, entre las que se incluye, además de las citadas, la “necesidad de un debate razonado y ecuánime sobre la cuestión, en el que se implique toda la sociedad”.
Este grupo de expertos aboga también por información, “en esta materia urge un cambio drástico respecto a la situación actual. Los ciudadanos carecen hoy de información suficiente sobre sus pensiones y sobre el sistema en su conjunto. Les falta una información precisa como cotizantes, sobre sus cotizaciones pasadas y futuras, y sobre su previsible pensión pública. Y les falta como votantes”.
Otra de las cuestiones clave planteadas en el informe es la colaboración público-privada. Recomienda mantener el sistema mixto actual en lo fundamental. “El Estado desempeña en él un papel destacado; pero las familias, la sociedad civil y las empresas desempeñan igualmente funciones muy importantes. “Es evidente que si el sistema de pensiones públicas tiene límites, y no puede asegurar a todos los pensionistas un nivel de vida parecido al que tenían en los últimos años de su vida laboral, no debiera eludirse el reforzamiento del papel que en nuestra sociedad pueden jugar las pensiones privadas y otros sistemas de previsión social”, dice Juan Chozas.
Asimismo, se recuerda que el efecto del envejecimiento afecta no sólo al sistema de pensiones, sino también a la Sanidad y la Dependencia. En el caso de la Sanidad, es de prever un aumento importante del gasto sanitario debido a un aumento de la demanda y de los costes sanitarios, como ocurre en todos los países. Por ello, según la Comisión, la sanidad pública debe seguir introduciendo mecanismos que, sin menoscabar sus prestaciones, incentiven la productividad y la eficiencia de sus actuaciones, independientemente del modelo de gestión de los recursos públicos que se adopte. En Dependencia, asegura que hay que reevaluar la solidez y sostenibilidad del actual sistema de financiación.
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