RRHH Digital. El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, enfatizó ayer que la situación económica de España «sin duda» no es comparable a la de Grecia, tras la polémica surgida por unas recientes declaraciones suyas en las que advertía de que ambos países, junto con Portugal, compartían «problemas comunes».
«La versión que se dio de mis declaraciones no era agradable pero las declaraciones en sí eran mucho más matizadas», advirtió Almunia en declaraciones a CNN+ recogidas por Europa Press.
En este sentido, recordó que la situación económica es «muy difícil» y «muy complicada» en Grecia, cuya crisis presupuestaria ha multiplicado en los mercados las especulaciones sobre el riesgo de quiebra. «Es un caso que resalta sobre los demás casos difíciles que hay en la economía mundial», precisó.
No obstante, Almunia declinó entrar en mayores valoraciones sobre este tema y pidió «no perder el tiempo» en este tipo de discusiones «y centrarse en lo fundamental», la crisis y cómo afrontar los problemas que acarrea.
El comisario europeo declinó asimismo decir que Alemania «recela» de la economía española, aunque sí admitió que en el país de la canciller Angela Merkel se tiene la sensación «desde hace más de diez años» de que España ha recibido importantes ayudas de la Unión Europea a través de los fondos de cohesión y ahora debe «aplicarse también su propia disciplina».
«Con Grecia tienen el problema de la deuda, del descontrol, del déficit, de las malas estadísticas. Con España tiene la sensación de decir cuánto dinero ha ido desde el presupuesto europeo a España y los españoles tienen que tomárselo en serio, tienen que mirar las cosas frente, no pueden pensar que en los próximos años van a seguir recibiendo el mismo dinero que cuando no tenían la renta por persona igual que la media europea, que es el caso actual», indicó.
En cuanto a España, el ex comisario europeo de Economía indicó que, además de las medidas de ajuste, es necesario afrontar los problemas que ya existían antes de la crisis y, en este sentido, recordó que antes de la crisis había un modelo de crecimiento frágil no sostenible a medio y largo plazo.
También se refirió a las medidas concretas planteadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y, en este sentido, el también vicepresidente de la Comisión Europea se mostró partidario de una reforma del mercado laboral –otra cosa, dijo, es «la caricatura de identificar reforma de trabajo con despido libre–, así como de retrasar la edad de jubilación, aunque contempló la posibilidad de hacerlo de forma voluntaria u obligatoria.
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