RRHH Digital. El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, se mostró hoy convencido de que las manifestaciones que ha convocado su sindicato junto a UGT en contra de las propuestas del Gobierno en materia de pensiones van a tener un respaldo «masivo», pese a que en algunos lugares, como en Madrid, puede que se celebren pasadas por agua.
Salvo catástrofe meteorológica, estoy convencido de que la ciudadanía se va a echar a las calles con los sindicatos», aseguró Toxo, en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press.
Preguntado por las intenciones del Gobierno de mantener su propuesta de retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años pese al éxito que puedan tener las manifestaciones sindicales, Toxo le dijo al Gobierno «que no es bueno enrocarse» y que lo «mejor» que podría hacer es retirar el «grueso» de las medidas que ha planteado y dejar trabajar a la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo.
Sobre el pacto anticrisis que está intentando alcanzar el PSOE con otras formaciones políticas, Toxo afirmó que sería «deseable», pero advirtió de que esta iniciativa llega «con mucho retraso y muy condicionada» por el plan de austeridad aprobado por el Gobierno.
Dicho plan, denunció, «marca excesivamente el terreno de juego y lo condiciona en negativo». «No creo que los partidos llamados a este consenso vayan a avalar esa referencia», subrayó Toxo, que reconoció ser «muy escéptico» sobre la posibilidad de que pueda alcanzarse tal pacto anticrisis.
El dirigente sindical, al que le resulta «extraño» que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se haya quedado fuera de la comisión anticrisis diseñada por el Gobierno, afirmó, por otro lado, que «no ha visto» al Rey Juan Carlos «intentando mediar entre nadie», y definió sus encuentros con el monarca de «agradables y discretos».
En relación a los comentarios publicados la semana pasada por el ‘Wall Street Journal’ sobre la necesidad de que el Gobierno español «corte las alas» a los sindicatos, Toxo señaló que, en su opinión, el diario utilizó la figura de los sindicatos para invitar al Ejecutivo a recortar el gasto social. Eso, dijo, requeriría «acabar con los sindicatos».
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