RRHH Digital. Uno de los trabajadores en paro que permanecen encerrados y en huelga de hambre desde hace once días en la iglesia de Maracena (Granada) abandonó la protesta en la madrugada de hoy porque sufría «alucinaciones, ansiedad y estrés», síntomas que provocaron su traslado «inmediato» al hospital Ruiz de Alda de Granada.
Así, tal y como informó a Europa Press el portavoz del grupo, José Carlos Polo, sobre las 4,00 horas de hoy llegó al lugar una ambulancia, que desplazó al afectado junto con otro de los parados al centro hospitalario, a éste último le aconsejaron los servicios médicos que abandonará el encierro porque «tenía una bajada de azúcar».
En este sentido, Polo declaró que «era muy peligroso» que su compañero prosiguiera el encierro, mientras que por su parte el segundo trasladado decidió continuar la protesta a pesar de las recomendaciones sanitarias.
De este modo, tras once días en la parroquia del pueblo, siguen el encierro y huelga de hambre cuatro parados, si bien fueron seis los trabajadores que comenzaron esta iniciativa, aparte también se encuentra una mujer que «hace la huelga durante el día en la iglesia y por la noche en su casa, porque está enferma y tiene un tratamiento médico muy exigente», detalló Polo.
Por otra parte, el portavoz lamentó que «aún no hay noticias» del alcalde del municipio, Noel López (PSOE), al que le exigen «transparencia» en la bolsa de trabajo municipal y que les dé una oportunidad laboral. Ante «la falta de respuestas», mañana se va a realizar una concentración a las 12,00 horas en las puertas del Ayuntamiento, «esperando alguna contestación por parte del regidor», anunció Polo.
En otro orden de cosas, los parados han recibido como «una buena noticia» que el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, haya admitido a trámite la queja de estos cinco desempleados, en la que piden que «medie» en el conflicto que mantienen con la entidad local por los supuestos favoritismos en la gestión de la bolsa de trabajo y, más concretamente, con el alcalde que ha negado estas acusaciones y ha avanzado que no cederá a las reivindicaciones de esta personas, que han perdido su empleo en el sector de la construcción.
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