RRHH Digital. El ministro de Fomento, José Blanco, expresó este jueves en el Congreso su disposición a «mejorar si cabe aún más» el decreto ley que regula la organización del trabajo de los controladores aéreos a través de su tramitación parlamentaria como proyecto de ley, tal como pidió unánimemente toda la oposición, para lograr un texto que garantice «tanto la prestación del servicio de tránsito aéreo» como su sostenibilidad económica y financiera.
En el debate de convalidación de la norma, Blanco recabó el apoyo explícito de los portavoces de PP, CiU, PNV, ERC y Coalición Canaria, si bien todos denunciaron que la respuesta del Gobierno al conflicto con los controladores llega tarde y destacaron la responsabilidad del Ministerio y, en especial, AENA, cuya gestión llegaron a calificar de «lamentable».
Por su parte, el representante de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, expresó una distancia más crítica con el decreto, que a su juicio atenta contra el mismo respeto constitucional de la negociación colectiva.
Blanco empezó su intervención agradeciendo la acogida y «comprensión» hacia la medida por parte de la «sociedad española», mencionando a las comunidades autónomas, asociaciones de consumidores, representantes de compañías aéreas y del sector hostelero entre otros y pidió a los grupos «buena disposición» para el decreto. «Creemos de verdad que es bueno para España», incidió.
Tras el debate, Blanco volvió a tomar la palabra para defender que norma no responde «ni a la improvisación ni a la precipitación», sino que suponen una «reforma estructural de gran alcance». Asimismo, ante las críticas a su gestión y de la de su predecesora, Magadalena Álvarez, afirmó que su voluntad no es «mirar atrás ni buscar responsabilidades», sino «contar con todos». «La sociedad nos lo agradecerá», remachó.
PP DENUNCIA LAS «INCONCRECIONES»
El portavoz de Fomento del PP, Andrés Ayala, argumentó que el porblema se ha agudizado «por la dejadez y desidia» del Ministerio desde 2005, que ahora ha forzado un decreto ley «demasiado precipitado» que presenta «inconcreciones» en la actividad de un colectivo «reducido pero vital» para la navegación aérea, en especial por la puerta abierta a la liberalización y la incorporación y formación de nuevos controladores.
«Ha perdido cinco años en tantas cosas que tienen que venir con medidas poco estudiadas, eso sí, busca sacar una rentabilidad política y mediática inmediata», incidió Ayala que desde que el PSOE está en el Gobierno sólo se ha incrementado la plantilla de los controladores un 17% pese al repunte del tráfico, mientras que con el PP se había elevado un 83%, con un «inaceptable» aumento de la masa salarial desde 2004. «Así que menos autobombo», remachó.
CIU CONTRA LOS CONTROLADORES Y PNV CONTRA AENA
El diputado de CiU Pere Macías incidió en que la responsabilidad no acaba en AENA, sino también se extiende al Ministerio de Fomento, aunque aplaudió la necesaria liberalización de los servicios de control. Asimismo, reprochó a Llamazares que «defienda» los derechos laborales de los controladores, cuando «ningún sindicalista apoyaría a gente que cobra 500.000 euros al año».
El representante del PNV, José Ramón Beloki, incidió en que la decisión de impulsar el decreto ley es «terriblemente tardía» para hacer frente a una situación grave que achacó a la «gestión lamentable» de AENA, que negoció y firmó el convenio con los controladores con «plena autonomía y capacidad jurídica». «Es un modelo perverso en el que papá Congreso tiene que resolver los problemas que ellos no han sido capaces de solucionar», incidió Beloki, quien rechazó que AENA «se vaya de rositas».
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