RRHH Digital. El presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, consideró hoy la reforma laboral propuesta el viernes por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a los agentes sociales «es abierta», y rechazó fijar un plazo para materializar un acuerdo, si bien aseguró que «no hay que perder ni un minuto».
«Con cuatro millones de parados, la compleja situación económica y los mercados exteriores dándonos duros no podemos perder mucho tiempo. Estamos obligados a no perder ni un minuto y a trabjar con serenidad», explicó Bárcenas en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press.
Así, el dirigente de la patronal de pymes afirmó que el documento puesto encima de la mesa para acometer la reforma del mercado de trabajo «no tiene el rechazo ni de empresarios ni de sindicatos» y valoró que el tema del despido no se haya planteado. «Acabará saliendo en el diálogo social, pero al no plantearse en el documento nos deja margen para trabajar», insistió.
En este sentido, Bárcenas tildó de «palabra maldita» el despido y lamentó que haya «enturbiado» las relaciones entre empresarios y sindicatos. «Nunca se ha pedido abaratar el despido«, enfatizó.
«Queremos negociar sin líneas rojas para llegar a negociar abiertamente. Se prevé ir tomando acuerdo en lo que se está más cerca y lo que sea más complejo dejarlo para el final. En vez de hacer un gran acuerdo, que se vaya solidificando lo que más urge», remachó.
JUBILACIÓN A LOS 67
Sobre el retraso de la jubilación hasta los 67 años, el presidente de Cepyme admitió que es una reforma que «hay que hacer», pero consideró que el Gobierno ha creado el debate «antes de tiempo». «El Gobierno tendría que haber llevado el debate primero al Pacto de Toledo«, sentenció.
Pese a que la propuesta «no ha sido políticamente oportuna», Bárcenas asumió que «hay que afrontar ahora» la sostenibilidad de la Seguridad Social. «Es necesario, pero hay un colectivo (los actuales jubilados) a los que se les ha metido el miedo en el cuerpo y necesitamos que la gente consuma», puntualizó, para después afirmar que «ha faltado discreción».
Preguntado por la declaraciones del comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, en las que equiparaba a España con Portugal y Grecia, el vicesecretario de la CEOE las calificó de «bastante frías» por no medir el impacto que podría generar en los mercado financieros. «El efecto corre como la pólvora», lamentó.
Asimismo, eludió compartir las últimas previsiones del Gobierno que apuntan a que España volverá a generar empleo neto antes de que finalice este año, al igual que evitó pronunciarse sobre la necesidad de rebajar salarios para salir de la crisis, puesto que «entorpecería las negociaciones con los sindicatos».
Por último, se reafirmó y aseguró que el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, «debería haberse marchado ya», porque «está generando intranquilidad» en la patronal, aunque reconoció que «tampoco» es el momento «oportuno».
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