RRHH Digital. Los trabajadores de la conservera Bernardo Alfageme levantarán su encierro el lunes, día en el que se les ingresará el importe de parte de los salarios que se les deben y además se comenzará a retomar la actividad, actualmente paralizada por falta de materia prima.
De esta forma, el crédito de 1,2 millones de euros avalados por el Igape concedido a la conservera se destinará a pagar la nómina de diciembre, y, además, se comprará materia prima para poder retomar la producción, explicaron fuentes sindicales a Europa Press, quienes precisaron que la empresa también ha generado «algún dinero» en los últimos días y que también se dedicará a normalizar la situación.
Así, la compañía se comprometió a que el lunes se les ingresará esta paga. Hasta ese momento, los trabajadores continuarán con el encierro –que mantienen desde el pasado día 13 en las plantas de Ribadumia y Vigo–.
En lo que respecta a la mitad de la paga extra de diciembre y la nómina de enero, la empresa se comprometió a hacer frente a estas cantidades entre el uno y el tres de febrero, quedan aún pendiente, para más adelante, la otra mitad de la paga extra de diciembre. De no cumplirse el abono de la paga de enero y la mitad de la extra, los trabajadores volverían a movilizarse, precisaron fuentes sindicales.
Alfageme cuenta con fábricas en Vigo, Ribadumia, O Grove y Vilaxoán, cuyos trabajadores no han cobrado ni el mes de diciembre ni la extra del mismo mes y donde, además, no hay actividad por falta de materia prima. Mediante el crédito avalado por la Xunta –la Administración controlará la gestión de esos fondos–, las plantillas podrán cobrar el lunes la nómina de diciembre.
MOVILIZACIONES
Además de mantener el encierro, los trabajadores han realizado varias movilizaciones a lo largo de esta semana, como concentraciones ante la Xunta, en el interior de la sede de la patronal conservera, ante la casa del propietario de la empresa –Juan Lago– y ante las oficinas de la inmobiliaria Promalar, que también pertenece a Lago.
En la jornada de hoy se concentraron en los juzgados de Vigo, con motivo de un juicio de faltas por la supuesta amenaza del consejero delegado de Alfageme e hijo del propietario de la empresa, Gustavo Lago, a un empleado.
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