RRHH Digital. Casi un de cada tres de los 28.4000 trabajadores en activo del sector industrial en Cantabria está afectado por un expediente de regulación de empleo (ERE), según los datos de un informe elaborado por la Federación de Industria de CC.OO. de Cantabria, en el que se alerta de que si no se adoptan medidas con urgencia la crisis puede provocar «un auténtico destrozo» de empleo en este sector.
En concreto, el informe de CC.OO. destaca que 8.424 trabajadores de la industria están afectados por un ERE, lo que representa prácticamente el 30 por ciento del total de la población activa de este sector.
Este dato supone que el 70 por ciento de los 12.083 trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo en la región a finales de 2009 pertenece al sector industrial.
Por tipo de expedientes, el estudio de CC.OO. refleja que la inmensa mayoría de estos trabajadores (7.983) están sujetos a un ERE de suspensión temporal, mientras que los afectados por expedientes de reducción de jornada se reducen a 293 (el 3,5 por ciento), y los 148 restantes (el 1,8 por ciento) vieron extinguida a lo largo del pasado año su relación laboral.
Asimismo, CC.OO destaca la «importante» pérdida de empleo que el sector industrial ha acusado a lo largo de 2009, ejercicio que, según datos del Servicio Cántabro de Empleo, se cerró con 4.434 desempleados en industria, lo que representa un incremento del 18 por ciento con relación a 2008, cuando se contabilizaron 3.759 parados.
En este sentido, el informe resalta que la mayoría de esta destrucción de empleo se ha llevado a cabo a través de «despidos individuales» y la «no renovación de contratos eventuales», pero alerta de que, «si no se toman medidas urgentes, la sangría de despidos de trabajadores bien formados y cualificados en Cantabria puede empezar a afectar de manera muy preocupante al empleo fijo».
EL «MÚSCULO» DE LA ECONOMÍA
Ante este panorama, el secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria de CC.OO., José Antonio Sánchez Gimeno, reclamó al Gobierno de Cantabria una política industrial «más ambiciosa» para que la industria pueda recuperar el papel «central» que este sector desempeña en la economía regional.
«La industria ha sido, es y debe seguir siendo el músculo de nuestra economía. Pero para que pueda recuperar su tradicional vigor y fuerza son necesarias que se adopten de manera urgente medidas fiscales, financieras y presupuestarias», enfatizó.
Así, y tras subrayar que es necesaria una política industrial «sólida», que rechace el crecimiento a cualquier precio y apueste por el empleo estable y sostenible medioambientalmente, el dirigente de CC.OO. apuntó la necesidad de invertir en sectores de «futuro», como los de tecnologías de la Dependencia, logística, energías renovables y tecnologías limpias, pero «sin abandonar» otros tradicionales con fuerte implantación en Cantabria, como la automoción o la siderurgia.
Por otro lado, Sánchez expresó la necesidad de abrir líneas de financiación a las pequeñas y medianas empresas industriales. «La dificultad que muchas pymes de la región están encontrando a la hora de acceder a créditos bancarios está estrangulando su margen de maniobra y poniendo en peligro su propia supervivencia a medio plazo», resaltó.
Finalmente, se refirió al «esfuerzo» realizado por los trabajadores en la negociación colectiva, que permitió firmar a finales del pasado año y tras «no pocas dificultades» el nuevo convenio colectivo del sector siderometalúrgico de Cantabria hasta 2012, del que dependen cerca de 13.000 familias.
Añadió que los trabajadores «han apostado por la paz social» porque entienden que la situación de crisis requiere «sacrificios» por parte de todos. Así, señaló que en el convenio han renunciado a incluir «cualquier otro aspecto que no fuera el de una pequeña subida salarial», (el documento recoge una garantía mínima de incremento de medio punto por encima del IPC real para cada uno de los cuatro años de vigencia), pero piden a empresarios y Gobierno que «crean en este sector y lo demuestren con hechos», ya que de lo contrario la situación «no va a ser nada halagüeña», concluyó.
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