RRHH Digital. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó hoy que, «ahora que se vislumbra la salida de la crisis, hay que comenzar a hacer reformas» en el marco del diálogo social, pero advirtió de que si éste se atasca como ocurrió en el mes de julio, «el Gobierno se reserva el derecho de decisión».
En declaraciones a Antena3 recogidas por Europa Press, Corbacho indicó que, por el momento, la «voluntad» del Ejecutivo es alcanzar acuerdos en el ámbito tripartito y recordó que, en este sentido, está previsto que la mesa del diálogo social vuelva a reunirse el próximo día 20 de enero.
Además, señaló que el Consejo de Ministro aprobará dos días después, el 22 de enero, un informe sobre las «líneas maestras» por las que sería bueno que discurriera el diálogo social. «Todas las partes convienen en volver al diálogo social tripartito para fijar una agenda de reuniones y de materias de posibles temas, lo que es una buena noticia», apostilló.
Por otro lado, Corbacho insistió en que el Gobierno «no estará de acuerdo en ningún caso con que se instaure en España el despido libre, que actualmente lo es, pero barato», y argumentó que «en los países en los que el despido es menos costoso es muy difícil despedir porque el trabajador no es una mercancía ni una máquina».
Al respecto, se mostró de acuerdo con el líder de la oposición sobre lo «injusto» de que exista un despido con indemnización de 45 días por año y otro de 8 días por año, pero le instó a que aclare si quiere «suprimir» uno u otro.
En cuanto a las prioridades de una posible reforma laboral, Corbacho apuntó que será preciso llevar al diálogo social y al debate con las comunidades autónomas alternativas para incentivar el empleo de los jóvenes.
En el caso de la reforma de las pensiones, el titular de Trabajo apostó por eliminar la cultura de la jubilación anticipada, que le «indigna», e incentivar la permanencia voluntaria de aquellos que hayan cumplido 65 años.
CORBACHO Y DÍAZ FERRÁN.
Por otro lado, preguntado por si el actual presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, es un interlocutor válido en el diálogo social, Corbacho se limitó a decir que «lo es la CEOE como lo es UGT o CC.OO.».
«Sus representantes son los interlocutores del Gobierno y no puede ser de otra manera. Otra cosa es que en este caso Díaz Ferrán tenga unos problemas derivados de sus empresas», explicó para a renglón seguido expresar «su deseo de que (estos problemas) se resuelvan de la mejor manera».
En cualquier caso, Corbacho reiteró que la decisión de mantener a Díaz Ferrán al frente de la patronal es una decisión que pertenece exclusivamente a la CEOE, por lo que se mostró «enormemente respetuoso» al respecto. «Yo siempre me sentaré en una mesa con cualquier persona que represente a una organización y que sea interlocutora del Gobierno», añadió. Para concluir, eso sí, Corbacho indicó que «las relaciones personales e institucionales son cosas diferentes».
Por último, sobre la idoneidad de España para presidir al UE durante el presente semestre del año, Corbacho encaró las dudas surgidas diciendo que «las opiniones nunca son neutras ni objetivas, ya que detrás de ellas hay intereses que no se expresan, por lo que no hay que tomarlas como una receta o una guía». «España va a hacer una buena presidencia», sentenció.
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