RRHH Digital. El Partido Popular registró ayer en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley que recoge un amplio paquete de medidas económicas para reactivar la economía y crear empleo, entre las que incluirá una rebaja permanente de dos puntos en las cuotas sociales de las empresas.
El viernes pasado, el portavoz económico del PP Cristóbal Montoro, avanzó el contenido de esta iniciativa, en cuyo borrador inicial no se definía el porcentaje exacto de la deducción.
Hasta ahora, lo que los ‘populares’ habían planteado era trasvasar el impacto presupuestario de la extinta deducción de 400 euros en el IRPF –estimado en unos 6.000 millones de euros– a las cotizaciones que pagan las empresas, lo que permitiría una rebaja del 1,5 puntos, al que se sumaría otro 0,5 procedente de las contingencias comunes que podrían abonarse vía Presupuestos Generales del Estado.
Sin embargo, el PP no explica en su propuesta cómo se compensará esta reducción una vez que los Presupuestos para 2010 han certificado la eliminación de la deducción de los 400 euros para las rentas con bases imponibles superiores a los 12.000 euros.
ACUSAN AL GOBIERNO DE «IDEOLOGIZADO»
El resto del texto de la iniciativa, que incluye medias de carácter fiscal, laboral y sobre la reestructuración bancaria, permanece en los mismos términos en los que la presentó Montoro, empezando por su primer punto, que exige al Gobierno «rectificar la política económica aplicada hasta la fecha ante el fracaso manifiesto de sus medidas».
Esa primera exigencia, que difícilmente podrían asumir los socialistas, no impide que el PP siga acusando al Gobierno socialista de no querer llegar a acuerdos con el PP en materia económica por estar «muy ideologizado».
REFORMA DE LA LEY DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA
Junto con esa propuesta se incluyen otras como una que plantea una reforma de la Ley de Estabilidad presupuestaria –que el PSOE modificó a su llegada al poder en 2004–, estableciendo techos de gasto para todas las administraciones y que evite «solapamientos» entre las mismas, «redefiniendo» las competencias de cada una.
Asimismo propone una rebaja «selectiva» de impuestos, empezando por una bajada del IRPF a las rentas del trabajo, especialmente a las familias numerosas. Asimismo, insiste en establecer un IVA reducido para los servicios de pintura, fontanería, electricidad y carpintería para fomentar el consumo y desincentivar la economía sumergida.
También quiere que se aplique, «de forma permanente y sin ningún tipo de condiciones», una reducción del 5% en el Impuesto de Sociedades a las pymes y en el IRPF a los autónomos.
Por otro lado reclama que se diseñe una política energética «coherente y sostenible», optimizar los recursos presupuestarios para la I+D+i, avanzar en la unidad de mercado, reformar los roganismo reguladores, la defensa de la competencia y aportar por un «sistema educativo competitivo y eficaz».
FACILITAR LA CONTRATACIÓN, NO ABARATAR EL DESPIDO
Por último, plantea una serie de reformas estructurales, empezando por la del mercado laboral. El PP quiere seguir el ‘espíritu’ de la acordada en 1997, incentivando la contratación indefinida a través de bonificaciones, reducir la dualidad del mercado laboral entre trabajadores temporales y fijos y potenciar la colaboración entre los servicios públicos de empleo y ETTs.
En este sentido, la portavoz ‘popular’, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó hoy mismo la necesidad de que realizar una reforma laboral para que se establezcan fórmulas «que faciliten la contratación y no el abaratamiento del despido» y tomó como referencia la que se llevó a cabo en 1997, que, según destacó, permitió «una mayor estabilidad» en el trabajo.
Montoro ya dijo que esta proposición es sólo un «adelanto» que sirve para sentar las líneas de la estrategia parlamentaria ‘popular’ para el nuevo periodo de sesiones, que se iniciará en febrero y acabará en junio.
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