El Gobierno de Navarra, la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y los sindicatos UGT y CCOO firmaron ayer un acuerdo para el desarrollo del modelo de atención a la dependencia en la Comunidad foral, un modelo consensuado en la Mesa de la Cohesión Social y que consideran «estratégico» de futuro.
El acuerdo fue presentado esta mañana en rueda de prensa por la consejera de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte del Ejecutivo foral, Maribel García Malo, el presidente de la CEN, José Manuel Ayesa, y los responsables de UGT y CCOO, Juan Goyen y José María Molinero.
García Malo indicó que con este acuerdo se da un «paso más» en la consecución de una mayor calidad de vida de las personas dependientes. «El reto es la consolidación de este modelo de atención», dijo, para añadir que en Navarra se ha valorado ya el grado de dependencia de más de 20.600 personas, de las que 12.949 muestran un grado de gran dependencia o dependencia severa y unas 11.000 con alta dependencia han resultado beneficiarias de una o varias prestaciones.
«Pretendemos seguir mejorando y fortaleciendo este sistema en el que estamos comprometidos», expuso.
EL MODELO
El acuerdo recoge que la atención a la dependencia en Navarra será de responsabilidad pública y que el sistema de gestión se basará en la colaboración entre las Administraciones públicas de Navarra y las entidades de la iniciativa privada.
En este sentido los firmantes manifiestan de forma expresa su compromiso para impulsar la creación de un sector empresarial «adecuadamente estructurado y ordenado que tenga capacidad suficiente para satisfacer tanto las necesidades que deriven del pleno desarrollo de los objetivos estratégicos que pretende el modelo de atención a la dependencia navarro como de las personas que presten sus servicios en el mencionado sector».
Este modelo, basado en el desarrollo de una red de recursos y servicios suficientes, apuesta por facilitar de forma prioritaria la permanencia de las personas en su propio domicilio y entorno, por lo que se consideran servicios especialmente estratégicos y a potenciar la atención en el propio domicilio, y la estancia diurna o nocturna, con especial atención a los centros de día rurales.
Por ello, se dice, «las iniciativas y actuaciones que se realicen derivadas de este acuerdo y relacionadas con el Servicio de Atención a Domicilio irán encaminadas a promover su reconversión, de forma que se consigan generar servicios que puedan dar respuesta a la demanda con arreglo a un coste razonable».
Para estos servicios, el modelo de atención a la dependencia en Navarra apuesta por la implicación de las Administraciones Públicas más cercanas y por el fomento de la creación de empresas y entidades de iniciativa social, y destaca la necesidad de que los servicios sean de calidad, para lo que se considera especialmente relevante la formación y cualificación tanto de cuidadores no profesionales como de los profesionales del sector.
Tras afirmar que la atención a la dependencia debe contar con unas condiciones dignas y homogéneas, el acuerdo presentado subraya la necesidad de disponer de plazas públicas suficientes y de facilitar la viabilidad de las residencias existentes.
Otro punto destacado es la elección de un sistema de copago que promocione el acceso a los servicios, «garantizando la gratuidad de la atención sanitaria y una participación en el coste de la atención social conforme a la capacidad económica de las personas dependientes, sin que ninguna persona pueda quedar sin atención por falta de medios económicos», expuso García Malo.
Para determinar la capacidad económica de las personas dependientes se tendrá en cuenta la de toda la unidad familiar, considerando por tal la formada por los cónyuges o pareja estable y los hijos e hijas menores de edad.
La coordinación efectiva de los servicios públicos implicados y la necesidad de apoyar el papel de las entidades sin ánimo de lucro de los ámbitos de discapacidad y tercera edad en el desarrollo de programas de promoción de la autonomía personal y prevención de la dependencia son otros aspectos mencionados en el acuerdo.
Finalmente, se afirma que todos los principios contenidos en el acuerdo deberán tener en cuenta «la premisa básica de la libertad de elección de las personas, respetando en todo momento su voluntad en cuanto a la forma en que quieren ser atendidas y garantizando la existencia de todos los servicios y recursos para toda la ciudadanía susceptible de ser objeto de atención».
CEN Y SINDICATOS
El presidente de la CEN, José Manuel Ayesa, valoró de forma «muy positiva» el acuerdo conseguido a través de la concertación. Y destacó existe la posibilidad de crear un nuevo nicho de creación de empleo en el campo de la atención a las personas dependientes. «Es un acuerdo muy importante porque por una parte cubre una serie de necesidades que, por justicia social, se deben de cubrir, y por otra parte, podemos crear empleo de calidad en la atención de estas personas», agregó.
Por su parte, Juan Goyen, secretario general de UGT de Navarra, se mostró «satisfecho» con el acuerdo sobre el modelo de atención a la dependencia que, resaltó, se basa en cuatro premisas: la libre elección, la responsabilidad pública, la primacía de la calidad de los servicios y un tratamiento diferenciado en función de las zonas en las que se aplique.
El dirigente de CCOO de Navarra, José María Molinero, también hizo una valoración «muy positiva» del acuerdo, que no obstante consideró que se ha retrasado. «Este acuerdo va a permitir el desarrollo de un modelo que va a ser bueno para la ciudadanía de Navarra», dijo, para destacar cinco grandes líneas del acuerdo: la responsabilidad pública, la prestación de servicios de calidad, la prestación de la atención a través de «buenos» profesionales y medios más adecuados, ordenación del sector y ruptura de la precariedad laboral y compromiso por seguir trabajando en este campo.
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