El ministro de Fomento, José Blanco, ha expresado sus dudas acerca de la posibilidad de recolocar a los trabajadores de Air Comet en las aerolíneas que se queden con los ‘slot’ -derechos de vuelo- y activos de la empresa presidida por Gerardo Díaz Ferrán, ya que el resto de compañías están haciendo sus propios ajustes de plantilla como consecuencia de un crisis que afecta «singularmente» al sector aéreo.
En una entrevista con Europa Press, Blanco respondía de esta forma a las reclamaciones de los empleados de Air Comet para que se les brinde una solución de este tipo, similar a la pactada en el caso de Air Madrid en 2006.
En este sentido, ha recalcado que la situación actual de las compañías aéreas «no tiene nada que ver con lo que ocurría hace años» y las aerolíneas están padeciendo en estos momentos las consecuencias de una crisis que les está perjudicando «de manera singular».
No obstante, el ministro ha resaltado su apoyo a los trabajadores de la compañía en un momento «de gran angustia» para ellos. «Deseamos lo mejor a los trabajadores, a los que hemos brindado algún espacio de diálogo, junto al Ministerio de Trabajo, para buscar las mejores respuestas. A mí me gustaría poder solucionar el problema de los trabajadores», ha insistido.
Blanco ha defendido la «actuación de emergencia» que su departamento llevo a cabo hace dos semanas para dar salida en «una fechas muy señaladas» a los pasajeros que se quedaron «colgados» por el cese de actividad de la aerolínea el pasado 21 de diciembre.
FOMENTO ACUDIRÁ AL CONCURSO
«A partir de ahí, todas y cada una de las decisiones que adopte la compañía será bajo su responsabilidad», ha incidido el ministro, quien ha asegurado que Fomento no contempla medidas para acelerar la declaración del concurso de acreedores de Air Comet después de que el juez le haya concedido un plazo de cuatro meses para negociar el pago de sus deudas. «No intervenimos en ese proceso», ha explicado Blanco.
El Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid ha aceptado la petición de Air Comet de permitirle negociar un plan de pagos y viabilidad con sus acreedores durante un plazo de tres meses antes de que la compañía se vea obligada por Ley a presentar el concurso de acreedores voluntario, para cuya presentación tendrá un mes más.
Sin embargo, Fomento sí se personará como parte afectada en el concurso de acreedores de Air Comet, con el objeto de recuperar los 6,3 millones aportados por el Gobierno para auxiliar a los pasajeros.
Por otro lado, Marsans, también propiedad de Gerardo Díaz Ferrán, ha decidido enviar «urgentemente» a un auditor ejecutivo del grupo, con plenos poderes, para examinar «de primera mano» y tratar de solucionar los problemas suscitados con su filial argentina, a la que el Gobierno de Cristina Fernández ha abierto un expediente administrativo por la emisión de cheques sin fondos, entre otros motivos.
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