Caja España y Caja Duero alcanzaron ayer un acuerdo para la fusión de ambas entidades que dará lugar a la octava caja de España en número de activos -45.257,9 millones de euros- lo que, a juicio del presidente de Caja Duero, Julio Hermoso, supone «el futuro y un salto de gigante» para el sistema financiero de Castilla y León.
El acuerdo alcanzado por la comisión negociadora ha sido posible a media tarde de ayer, después de maratonianas reuniones que comenzaron en la tarde del domingo y que se han prolongado por espacio de más de 15 horas —seis el domingo y más de nueve ayer— en el que la composición del organigrama directivo de la entidad y el reparto de funciones y sedes ha sido el eje del debate.
Finalmente, y en términos generales, León acogerá la Presidencia, Secretaría General, la sede social y los servicios jurídicos de la futura entidad fusionada, junto con algunas áreas como riesgos y recursos humanos, mientras que la Dirección General, la sede operativa y el control de la red comercial de la nueva entidad, así como la sede de la obra social estarán en Salamanca. Zamora se queda descolgada y queda fuera del reparto, a pesar de que parecía bien posicionada para acoger la sede social de la nueva entidad.
Los presidentes de Caja España y de Caja Duero, Santos Llamas y Julio Fermoso, informaron a última hora de la tarde de ayer al Banco de España del acuerdo positivo para la fusión de ambas entidades alcanzado por la comisión negociadora por el que se crea «una de las cajas más potentes de España», según señaló Fermoso al término de la reunión.
Hoy, los consejos de administración de ambas entidades, que han sido convocados a las diez de la mañana, deberán analizar y votar este acuerdo. El presidente de Caja Duero quiso dejar claro que las reuniones no se han centrado tanto «en defender parcelas de poder, sino en diseñar una funcionalidad y eficiencia para una nueva entidad que por volumen necesita mucha reflexión sobre cómo se debe apuntalar esa nueva empresa».
También negó que en el transcurso de la negociación se hayan abordado cuestiones de «personas», aunque sí reconoció que se ha hecho sobre la gobernabilidad de la nueva entidad y la distribución de elementos de gestión, de los que serán informados hoy los consejos de administración, «que deben recibir la información de manera importante, exquisita y detallada para, a continuación, reflejar el esquema de una nueva entidad muy potente, una de las ocho primeras cajas de España».
Ambos mandatarios coincidieron en que más que el final de un proceso, ambas entidades inician ahora un camino que debe llevar a la aprobación de este acuerdo hoy por parte de los consejos de administración. Asimismo, deberán preparar los trámites para solicitar préstamos del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) por 562 millones de euros, según el informe elaborado por la consultora KPMG. Una vez que los consejos de administración den el visto bueno definitivo, serán las asambleas quienes deberán ratificar definitivamente la fusión, una votación que no se producirá «antes de abril o mayo», explicó Llamas.
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