RRHH Digital. La Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT) aseguró ayer que la disminución de los accidentes laborales en el sector de la construcción durante los diez primeros meses del año se debe, en gran medida, al menor número de trabajadores ocupados en el sector.
En un comunicado, recordó que desde enero hasta noviembre de 2009 se produjeron 97.398 accidentes laborales en este sector, un 42,5% menos que en 2008, aunque entre enero del año pasado y octubre de 2009 los trabajadores ocupados en la construcción han disminuido en un 31%.
A su parecer, de esto se deduce que se producen menos accidentes porque trabajan menos personas, por lo que MCA-UGT pide a los agentes implicados y a las administraciones públicas prudencia a la hora de valorar esos datos.
Según la Federación, el otro factor que ha contribuido a esa caída de la siniestralidad laboral son las medidas acordadas y puestas en práctica por los agentes sociales y las administraciones durante los últimos años y que ahora comienzan a dar resultados de una manera significativa.
En este sentido, destaca las medidas incluidas en el IV Convenio General de la Construcción, la Ley Reguladora de la Subcontratación, los acuerdos con el Ministerio de Fomento y diferentes comunidades autónomas para la prevención en las obras.
Aún así, pide un mayor esfuerzo por parte de las administraciones a la hora de velar por el cumplimiento de la ley en materia de prevención de riesgos laborales y exige una «contundente y clara» campaña de la Inspección de Trabajo y Seguridad, ya que la cifra de accidentes muestra un «preocupante relajamiento» en las actividades preventivas.
«La crisis y sus consecuencias económicas y financieras no pueden solapar una realidad tan evidente como la incidencia directa de la crisis en el plano laboral y en cuanto a un incremento en la precariedad laboral», señala, tras exigir también el desarrollo de la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo pactada en el marco del diálogo social en junio de 2007.
Por otro lado, reclama que la aplicación del Real Decreto de Enfermedades Profesionales saque a la luz todas las existentes y sigue insistiendo en la necesidad de potenciar la campaña de difusión de la Tarjeta Profesional de la Construcción (TPC), que será obligatoria para trabajar en el sector desde el 31 de diciembre de 2011.
Finalmente, reitera su llamamiento para que el Gobierno aborde la jubilación a los 60 años para los trabajadores de la construcción a pie de obra, dado que es una clara medida que reduciría la siniestralidad laboral en el sector.
Los comentarios están cerrados.