Los trabajadores de los astilleros de Sevilla se mostraron «intranquilos» ante las «maniobras» que, a juicio de éstos, están efectuando los accionistas de la factoría, que actúan «de mala fe», con el objetivo de «dilatar el proceso para declarar el concurso en los astilleros de Huelva y Sevilla».
Fuentes del comité de empresa precisaron a Europa Press que como no se resuelva la situación de los astilleros de Sevilla y Huelva, la próxima semana emprenderán movilizaciones, dirigidas a los accionistas, y apuntaron que actualmente los trabajadores están «atados de pies y manos», ya que «se firmó un acuerdo de colaboración entre la empresa y la Junta pero no se ha puesto en marcha la hoja de ruta», de manera que la empresa y los accionistas «demuestran mala fe», ya que «no están facilitando la resolución de un conflicto tan grave como es la situación de los trabajadores de astilleros».
Asimismo, precisaron que a los trabajadores no se les adeuda ningún salario, gracias a que han tenido que recurrir a los avales de dos millones de euros, que puso el empresario en 2006, cuando se efectuó la compra de Astilleros a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) e Izar, con el objetivo de garantizar durante tres años el empleo en la factoría, de manera que con ese dinero «se están pagando nuestras últimas nóminas, la paga extraordinaria y las cuotas de la Seguridad Social, que lleva dos meses impagadas».
«Actualmente nos preocupa más la situación de la sociedad y pedimos a los accionistas que se dejen de maniobras que no conducen a ningún lado y que de una vez por todas firmen, cubran la cesión de derechos políticos para poder hacer operativo y poder ejecutar el plan de ruta propuesto por la Junta», añadieron las fuentes del comité, que rechazaron las «malas intenciones» que tiene la empresa con el objetivo de «dilatar la situación para llevar a las dos empresas al concurso, lo cual significaría la ruina para los dos astilleros».
Por ello, lamentaron que «la empresa en época de ‘vacas gordas’ se llevó el dinero calentito y ahora, en época de ‘vacas flacas’ quiere que los contribuyentes suelten el dinero».
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