El 83 por ciento de los trabajadores fallecidos en Málaga este año no habían recibido por parte de sus empresas los cursos de formación sobre prevención de riesgos laborales, según el estudio realizado por el Gabinete de Salud Laboral de CCOO de Málaga sobre las causas de la siniestralidad laboral mortal registrada en la provincia durante 2009.
Desde el sindicato señalaron que de esta forma «se incumple» la Ley de Prevención Riesgo Laborales. Además, lamentaron, a través de un comunicado remitido a Europa Press, el número de trabajadores fallecidos este año, que cifraron en 16 personas, nueve de ellas en su centro de trabajo.
En este estudio se han analizado los accidentes mortales de tipo traumático de trabajadores por cuenta ajena en jornada de trabajo, excluyendo los accidentes no traumáticos en jornada –infarto, derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas–, los accidentes de tráfico en jornada y los accidentes in itínere.
El informe indica «la falta de información por parte de las empresas a sus trabajadores sobre los riesgos específicos que afectan a sus puestos de trabajo y las medidas de protección y prevención».
En este sentido, la secretaria de Salud Laboral de CCOO de Málaga, Rosa María Martín, precisó que «aunque la falta de información no son las causas inmediatas de los accidentes, sí podemos afirmar que son causas básicas para prevenir los mismos». «Además, se ha incumplido el artículo 18 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales», apuntó.
Señaló que en el 50 por ciento de este tipo de accidentes, «los empresarios no han realizado la obligatoria evaluación de riesgos, principio básico de la prevención». «Si se desconocen los riesgos no se puede planificar la actividad preventiva», manifestó la representante sindical.
Asimismo, añadió que «en general todos los casos revelan una falta de protocolo de trabajo, falta de instrucciones de trabajo apropiadas y falta de conocimiento en el uso, manejo, prohibiciones y limitaciones de los equipo de trabajo».
En el 66 por ciento de los fallecidos, las empresas «no han acreditado haber realizado ninguna vigilancia de la salud del trabajador accidentado». Según expresó Martín, «es intuitivo imaginar cuánta influencia puede tener un mareo por un trabajador expuesto a riesgo de caída de altura».
Por tipo de contrato, el 33 por ciento de estos trabajadores tenía contrato indefinido, el resto temporal, obra y servicio o bien sin dar de alta en la seguridad social; por lo que, según dijo, «la precariedad laboral convierte en papel mojado muchos de los derechos que la normativa social reconoce a los trabajadores, en esta situación de abandono se sitúa la contradicción entre precariedad y prevención».
«Después de 14 años desde que naciera la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, con el objetivo de unir por primera vez prevención y promoción de salud, es lamentable que hoy día la clase empresarial continúe sin poseer una buena actitud sobre prevención y sigan falleciendo personas en el trabajo», concluyó.
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