El Comité de Empresa de Bridgestone quiere que las inversiones en la planta de Puente San Miguel anunciadas por la compañía en varias ocasiones vayan acompañadas de un plan de futuro, que garantice que la actividad «continúe en el tiempo» con una ampliación que permita la recolocación de los trabajadores que ahora son considerados excedentes.
Representantes sindicales se reunieron este miércoles en el Gobierno de Cantabria con la vicepresidenta Dolores Gorostiaga y el director general de Trabajo, Tristán Martínez, quienes el martes mantuvieron un encuentro en Bruselas con la dirección de la multinacional.
El secretario del Comité, Luis Ruiz Eguren, agradeció su «interés» y «ayuda» en el tema, junto al apoyo del resto de estamentos de la sociedad cántabra. A la reunión asistió también el representante de Comisiones Obreras, Raúl Liaño.
En el encuentro, los miembros del Ejecutivo les trasladaron las intenciones anunciadas por la empresa de invertir en el período 2010-2014 unos 50 millones de euros en la planta de Puente San Miguel y de estudiar una reducción del número de trabajadores afectados por la reestructuración.
El secretario del Comité y representante de UGT precisó que estos anuncios son los mismos que la empresa ya ha realizado, si bien mostró su «optimismo» en que las negociaciones «marchan por el buen camino».
No obstante, Ruiz Eguren abogó por «compromisos firmados» por la compañía, que se prolonguen «en el tiempo» y que permitan «mantener» el nivel de trabajo, tras recordar que en los últimos años se hicieron inversiones como la de la maquinaria de CVR que ahora «se van a llevar». Por tanto, plantean que las inversiones «se consoliden», para que en un futuro haya una ampliación y se puede recolocar a los trabajadores ahora excedentes.
En la actualidad, los trabajadores que la compañía considera excedentes de personal no recolocables ascienden a 72. Pero el secretario del Comité de Empresa precisó que también hay que abordar la situación de los 50 trabajadores que se trasladarán a Burgos y los 20 que se prejubilarán, lo que eleva a 142 los afectados por la reestructuración de Bridgestone, puestos de trabajo que se perderían en Puente San Miguel y para quienes se pide una «salida digna».
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