Faconauto ha denunciado la «impunidad» del cese de actividad de Saab porque deja en una situación de «total indefensión» a unos 500 trabajadores de los sesenta concesionarios que la firma automovilística tiene en España.
El representante de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) en la Comunidad Valenciana, Manuel Palma, indicó a Europa Press que con el cierre de los concesionarios sus propietarios tendrán que prescindir de los empleados, por lo que deberán hacer frente a las indemnizaciones por despidos y a la pérdida de las «inversiones millonarias» realizadas durante los últimos años en la red.
El representante de Faconauto afirmó que este cierre supone un «abuso» por parte de General Motors y puede representar «un peligroso precedente por cuanto lanza el mensaje al resto de fabricantes que en España sale gratis cerrar la red de concesionarios».
Por ello, anunció que Faconauto pedirá al Gobierno que elabore una ley de distribución que regule las relaciones entre fabricantes y concesionarios, a la vez que solicitará responsabilidades y emprenderá medidas para luchar por la defensa de sus derechos.
El grupo automovilístico estadounidense General Motors anunció ayer el cese de actividad de su filial sueca Saab, después de que no haya sido posible alcanzar un acuerdo con la compañía holandesa Spyker para la venta de la firma escandinava, que cuenta con una plantilla de unos 3.000 trabajadores.
Saab seguirá manteniendo la vigencia de la garantía de sus vehículos, y continuará suministrando piezas de recambio para las operaciones de posventa de sus vehículos, según informó General Motors.
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