Los secretarios generales de CC.OO. y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez, preguntaron hoy a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por qué nunca pide a la CEOE y a la CEIM que renuncien a sus subvenciones, al tiempo que la acusaron de mantener «una guerra permanente» de «acoso y derribo» contra los sindicatos después de que el consejero Francisco Granados asegurara que la inmensa mayoría de los presentes en la movilización general del pasado sábado eran liberados sindicales.
En declaraciones al programa de Telemadrid ‘El Círculo a Primera hora’, recogidas por Europa Press, los líderes de los sindicatos madrileños criticaron que desde la Comunidad de Madrid se les inste a renunciar a las subvenciones que reciben del Estado, cuando es la misma cuantía que obtienen los empresarios.
«Nunca he oído a Aguirre que pida a la CEOE o a la CEIM que renuncien a sus subvenciones», recalcó López, quien aseguró que el PP recibe más subvenciones que los sindicatos «sin tener ni la mitad de sus afiliados. «Aguirre tiene más liberados que nadie nombrándolos a dedo», denunció, al tiempo que tachó de «absurda» la guerra emprendida por el Ejecutivo autonómico contra las organizaciones sindicales.
En la misma línea, Martínez acusó al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, de mentir al afirmar que los sindicatos tienen 918 liberados en el sector de la Sanidad, lo que implica un coste de 30 millones de euros. «Nos preocupa la naturalidad con la que miente, cuando él coloca a sus amiguetes a dedo en la Consejería y nosotros elegimos a nuestros delegados sindicales», apostilló.
Sobre la movilización del sábado, los secretarios generales se mostraron «tremendamente» satisfechos por el respaldo mayoritario a la convocatoria, puesto que, según López, demostró que «no sólo se trató de una manifestación organizada por los sindicatos, sino que ha sido compartida por unas capas populares que ven la necesidad de afrontar la crisis desde otra cara, desde el diálogo y buscando todos los puntos de acuerdo posibles».
A FAVOR DE LOS TRABAJADORES
Asimismo, Martínez insistió en que la movilización no iba dirigida contra los empresarios, sino que era «una manifestación a favor de los trabajadores». «Somos los trabajadores quienes estamos pagando esta crisis. De ahí el lema, que nadie intente aprovecharse, pero tenemos la certeza de que no es así», apuntó.
Para López, el respaldo a la protesta constituyó «una demostración de fuerza frente a quienes están «empeñados en deteriorar la libertad sindical», aludiendo al «señor Granados». «Nos ha llamado traidores, vendidos, pagados…Pero con la manifestación queríamos poner de manifiesto que para salir de la crisis es necesario que todos estemos unidos», reseñó.
«Las comunidades de distinto signo político al Gobierno no pueden estar siempre a la greña. Hay que ponerse todos en la misma línea de combate contra la crisis. Lo que no puede ser es que las empresas del Ibex 35 por ejemplo repartan beneficios a quienes tienen las acciones mientras que los trabajadores de esas mismas empresas sufren despidos, ERES y cierres empresariales», denunció.
DISPUESTOS A DIALOGAR
Además, insistió en que los sindicatos están dispuestos a sentarse en una mesa, pero recalcó que «el problema es del Gobierno de Esperanza Aguirre, que en veinte meses de crisis a nadie ha convocado para dialogar». «Vamos a sentarnos con quien nos llame y no tenemos líneas rojas sobre las que no se puedan hablar. El problema no es del mercado laboral, sino del sistema financiero, de la manera de gestionar las empresas», destacó.
Por su parte, el representante de UGT se mostró partidario de implantar el modelo de contratación alemán, con reducciones de jornada y contratos parciales. No obstante, incidió en que no valdrá de nada un nuevo modelo, si no «somos conscientes de que hay que estructurar el sistema».
«Ya no vale el empresario que ordena a los trabajadores. En el seno de las empresas hay que definir qué es lo que hay que hacer. Necesitamos a gente que piense como nosotros, aunque con planteamientos diferentes», señaló.
De igual modo, López opinó que se trata de «medidas sencillas y modernas que implican la participación de los sindicatos». «Aquí hay que pringarse todos. Vivimos en un estado casi federal, dos de cada tres euros se gasta en las comunidades. Por tanto, las comunidades tienen dos de cada tres responsabilidades ante esta crisis. Hay que sentar a comunidades, gobierno, empresarios y sindicatos», añadió.
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