La crisis económica se ha llevado por delante al 10% de las empresas españolas. Según los datos de la Seguridad Social, en junio de 2007 existían 1.427.497 sociedades inscritas (récord de la historia estadística), y en octubre de 2009, último mes con información disponible, había 1.287.074.
Es decir, se han volatilizado 140.423 sociedades. Lo que equivale a un cierre medio de 5.015 empresas al mes (177 diarias).
La novedad, sin embargo, es que en octubre pasado, por primera vez después de 28 meses de caídas ininterrumpidas, aumentó el número de compañías cotizantes. Se trata de 3.100 empresas, un modesto 0,2%.
Pero hay que esperar a ver si se confirma este indicio de que la destrucción de empresas ha tocado fondo porque la mayor parte de esas nuevas sociedades son unipersonales. Son prácticamente de autoempleo y no generan puestos de trabajo masivos. Casi 2.000 figuran en los ficheros como personas físicas.
Así, un 45% de ellas (1.379) constan en el registro con una plantilla de entre uno y dos trabajadores. Lo que significa que muchos despedidos por cuenta ajena están intentando salir adelante en actividades por cuenta propia. Este porcentaje se eleva al 75% en empresas de hasta cinco trabajadores. Sólo hay 11 empresas nuevas de más de 1.000 trabajadores y 90 de entre 250 y 999.
¿En qué sectores se ha producido ese repunte? En los servicios han aparecido 3.847 sociedades y sólo una en el agrario, mientras que el duro ajuste continuó en la construcción, con la desaparición en este mes de 602 más y 146 en la industria.
Por autonomías, se observa que la inscripción de empresas ha subido en octubre en todas las regiones, salvo en Baleares, con 880 sociedades menos por el efecto estacional del turismo, Cantabria (69 menos) y Cataluña (56 menos). Madrid lidera este repunte con 1.160 sociedades nuevas. Le sigue Andalucía con 723; Comunidad Valenciana, con 437; y País Vasco, con 403 entidades.
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