Cinco altos ejecutivos de American International Group (AIG) tienen intención de abandonar la compañía en el caso de que sus compensaciones se reduzcan de forma significativa por la supervisión del Gobierno estadounidense, según ‘Wall Street Journal‘.
Esta amenaza es el último de los fracasos en la relación entre AIG y el ‘zar de los salarios’ del Gobierno estadounidense, Kenneth Feinber, encargado de establecer los límites a los pagos a los altos ejecutivos de las compañías que recibieron dinero del plan de rescate estatal.
Entre los directivos de AIG que han comunicado a la compañía su intención de dimitir se encuentra la responsable jurídica, Anastasia Kelly, y los directivos de algunos de los negocios de seguros más grandes, aunque este fin de semana dos de ellos cambiaron de opinión.
Los ejecutivos están preocupados ante la posibilidad de que sus pagas sean recortadas en 2009 y de que en 2010 sean objeto de aún un mayores restricciones, incluida la prohibición de cobrar los conocidos como ‘paracaídas de oro’ en el caso de ser despedidos.
El ejecutivo Robert Benmosche, contratado recientemente por AIG, amenazó con abandonar su puesto el pasado mes debido a su frustración por las limitaciones en los pagos a los ejecutivos de AIG. Argumentó que si el Gobierno desea que AIG prospere y devuelva sus deudas, necesita contratar y mantener a sus directivos con mayor talento.
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