La cadena de moda Primark pidió ayer colaboración a la ONG «War on Want» para identificar y corregir, si se confirman, las «penosas condiciones laborales» de sus trabajadores en Bangladesh, denunciadas por la citada organización no gubernamental.
Primark «reconoce y comparte varias de las preocupaciones planteadas» por «War on Want«. Por ello, ha pedido colaboración a la ONG para «identificar las fábricas donde cree que los estándares no son lo suficientemente altos».
«Nosotros estamos dispuestos a tomar todas las medidas necesarias para proteger los intereses de los trabajadores de esas fábricas, durante la investigación de sus condiciones. Sin embargo, hasta la fecha, esta información no se ha recibido», añadió la firma irlandesa.
Puntualizó, por otro lado, que no es cierta la descripción de los trabajadores como «empleados de Primark» que ha hecho la ONG, ya que «Primark tiene proveedores que son terceras partes en su cadena de suministro, al igual que lo hacen otras grandes marcas».
Asimismo, reivindicó que la empresa «está ayudando a generar puestos de trabajo en regiones en las que, de otro modo, no sería posible, especialmente para las mujeres. El trabajo generado por los pedidos de Primark contribuye a la subsistencia de más de medio millón de personas en Bangladesh».
Por último, la empresa dejó clara su creencia en la importancia de las prácticas comerciales éticas.
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