RRHH Digital. Los 500 delegados del IX Congreso de la Unión Sindical Obrera que se celebra en Valencia han votado un decálogo de propuestas ante la crisis que servirá de base para sus movilizaciones y la estrategia de USO para los próximos cuatro años. Al cierre de la sesión de ayer, el informe de gestión que recopila la labor de la organización durante los últimos cuatro años, fue aprobado por unanimidad, muestra de la cohesión interna destacada por la comisión ejecutiva.
Julio Salazar, Secretario General que opta a la reelección en las votaciones que se celebrarán esta tarde, ha declarado al respecto que “el sindicato apuesta por una economía con rostro humano y nuestras propuestas se articulan situando a los trabajadores en el epicentro de las políticas”.
El Secretario General ha señalado que la situación ya muestra tintes dramáticos en muchas economías familiares y con una tasa de paro cercana ya al 20%. “Urge un pacto global y de consenso, o coincidimos todos en la gravedad de la crisis y trabajamos conjuntamente en planes que reviertan esta situación o la demagogia va a eternizar un proceso de recesión del que parece que hay países que ya van saliendo”.
El decálogo aprobado es un documento “fundamental que sale de las bases del propio sindicato”, según Salazar, “porque la USO pretende protagonizar una ambiciosa campaña de movilización, donde haya protestas por la infructuosa gestión, pero también propuestas, porque todos tenemos que arrimar el hombro para salir de esta crisis”.
Más inversiones y otro diálogo social
Entre las diez propuestas que conforman este decálogo y que han sido debatidas y aprobadas por los delegados se encuentra el freno a la pérdida de empleo, a través de una acción decidida y conjunta entre la administración central y el total de las CC.AA., orientada a facilitar la liquidez de las empresas, el fomento de la inversión productiva y la mejora de la cualificación profesional.
Desde la USO se considera urgente y necesario un plan de austeridad y de recorte en el gasto que debe ser extensivo a todas las administraciones públicas. Al tiempo que se solicita al Gobierno un Plan Nacional de Logística de Transporte que acerque los centros de producción a los de distribución, en aras de recuperar competitividad frente a otras economías.
Las bases de USO reclaman también un Plan específico para la Industria que impulse lo que queda de ella y nos conduzca hacia un nuevo modelo de tejido industrial basado en la mejora competitiva.
En la actual coyuntura, la USO propone la puesta en marcha de un Plan Estatal en el que estén presentes todas las CC.AA., para hacer frente a la exclusión social y la pobreza que está afectando a miles de familias en toda España (más de 1.250.000 hogares con todos sus miembros en edad de trabajar en el paro).
En el plano financiero, la USO exige un mayor control de los mercados y de los bonos de los directivos. Una crisis que arrancó por desaguisados en el sistema financiero debiera servir para que los gobiernos impusieran un mayor rigor y honestidad en el ejercicio de la labor que presta la banca como dinamizador de los mercados.
La USO se reafirma en que facilitar las desregularizaciones de empleo, la pérdida de salarios o promover recortes en los servicios públicos no son el camino para salir de esta profunda crisis.
Entre sus reivindicaciones, la USO reclama un cambio en el diálogo social que dé cabida al resto de agentes sociales y a organizaciones sindicales como la USO, tercera organización sindical con una historia y una representatividad acreditada en sectores estratégicos de nuestra economía.
Por último, en este decálogo de reivindicaciones la USO propone solicitar al Presidente del Gobierno que durante la Presidencia Española de la UE se elabore un plan europeo de inversiones, con su correspondencia en España, por un total del 1 % de su PIB con el fin de crear más y mejores puestos de trabajo y para promover la innovación, la investigación y el desarrollo sostenible.
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