RRHH Digital. Aunque la mayoría de los países miembros de la OMC se han manifestado a favor de la conclusión de la Ronda en 2010, y han defendido que ello podría contribuir al incremento de los flujos comerciales y de esta manera a una pronta recuperación económica, los temas de conflicto y la posición de los principales países generan bastantes dudas sobre la consecución de dicho propósito.
Así, la Administración norteamericana aún no ha adoptado una clara posición en lo que respecta al posible acuerdo, pendiente de las decisiones del Congreso en el que hay importantes sectores opuestos al proceso de liberalización multilateral. Brasil y otros países emergentes, que están sufriendo la crisis en menor medida que los países desarrollados, consideran excesiva la apertura, especialmente de sus mercados no agrarios, y están desarrollando estrategias de acuerdos regionales y bilaterales entre ellos.
La UE, que en principio era la que más apostaba por el sistema multilateral, también está negociando acuerdos de ámbito regional y bilateral para evitar quedarse rezagada frente a los acuerdos que están negociándose entre otros países.
El interrogante sobre el futuro de la Ronda de Doha se despejará en el primer semestre de 2010 puesto que es entonces cuando debería cerrarse el acuerdo sobre sus principales contenidos, de forma que en el segundo semestre se concreten las reducciones arancelarias en los diferentes países. Por tanto, de llegarse a un acuerdo, éste tendría lugar durante la Presidencia española de la UE, lo que plantea un importante reto para el gobierno español.
En cuanto al tema de incluir las normas laborales fundamentales y los temas sociales, como el empleo, en los acuerdos comerciales, solo algunos países como Francia, Noruega e Indonesia lo han incorporado a sus discursos en esta 7ª Conferencia. Ésta era una de las demandas del movimiento sindical internacional que ha criticado la indiferencia de los gobiernos ante sus planteamientos. Para CCOO es curioso que España, con un 18% de tasa de desempleo, no haya hecho en su intervención ninguna referencia a la importancia de relacionar los procesos de liberalización comercial con el objetivo de crear empleo.
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