RRHH Digital. En esta 7ª Conferencia, que no ha respetado el mandato de celebración de reuniones bianuales, puesto que se celebra tras cuatro años desde la última convocatoria, CCOO participa tanto como organización sindical, como en la delegación oficial del gobierno español, en calidad de observador.
En la Conferencia, además de las intervenciones oficiales de los máximos representantes de cada uno de los países miembros y observadores en sesión plenaria, se tomarán decisiones sobre dos cuestiones: el comercio electrónico y los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual (ADPIC).
Entre los temas de debate se están abordando los pasos a seguir para intentar concluir la Ronda de Doha a lo largo de 2010, poniendo fin a un proceso que se inició hace 8 años y que se encuentra en una fase de bloqueo cuando sólo resta por concluir las negociaciones de un 20% de su contenido. Los temas pendientes, que son los de mayor dificultad de consenso, se centran sobre todo en la apertura de los mercados no agrarios (AMNA), el acuerdo para la liberalización del comercio de servicios, algunas partes del capítulo agrícola, y el procedimiento de solución de diferencias.
En cuanto al gran tema del AMNA, existen importantes diferencias entre los países desarrollados, los emergentes –algunos de ellos agrupados en el denominado AMNA 11, integrado por Argentina, Brasil, Venezuela, Egipto, India, Indonesia, Namibia, Túnez, Filipinas y Sudáfrica – y los menos desarrollados.
Las prioridades sindicales se engloban en seis áreas principales:
•Crisis – No debe haber una mayor liberalización que pueda generar destrucción de empleo, por tanto más que concluir de manera precipitada la Ronda de Doha habría que evaluar ex ante si Doha responde a sus compromisos iniciales en favor del desarrollo.
•AMNA (Apertura Mercados No Agrarios) – No obligar a los países en desarrollo a participar en negociaciones sectoriales para la eliminación completa de aranceles en sectores determinados. No incluir cláusulas anti-concentración que restrinjan los márgenes de flexibilidad de estos países para aplicar las reducciones arancelarias, márgenes que deberían ser ampliados.
•AGCS (Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios) – Es necesaria una moratoria en la liberalización de estos sectores, especialmente en el financiero, para evitar procesos de desregulación a nivel nacional, y tampoco restringir la capacidad de reglamentación de los gobiernos.
•Artículo XXIV del GATT – En la regulación de los acuerdos comerciales regionales debería eliminarse la cláusula que exige niveles recíprocos de liberalización comercial, especialmente cuando la integración afecta a países con niveles diferentes de desarrollo.
•La OMC en el sistema multilateral – La crisis ha mostrado la necesidad de instituciones multilaterales que fomenten la recuperación económica. Entre ellas, la OIT debe tener un protagonismo especial para promover orientaciones políticas que incluyan sus normas sobre empleo, protección social, diálogo social y derechos fundamentales en el trabajo. Debería trabajar de manera integrada en las estructuras de la OMC.
•Actualizar los métodos de trabajo de la OMC – Los mecanismos de examen de las políticas comerciales deben incluir el análisis de aspectos como el impacto del comercio en el desarrollo sostenible, basado en los pilares económico, social y medioambiental, incluyendo el respeto a los derechos fundamentales del trabajo. Por otra parte, los países candidatos a la adhesión a la OMC no deben estar sometidos a una serie de negociaciones bilaterales opacas, ni ser obligados a adoptar compromisos no acordes con su nivel de desarrollo.
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