Unas 2.500 personas se manifestaron ayer en Alcalá de Henares (Madrid) en contra del cierre de la fábrica de Electrolux ubicada en el municipio, una medida que afectará a 450 trabajadores, y que se debe al interés de la multinacional sueca de trasladar la producción de lavadoras que ahora se realiza en Alcalá a China y Tailandia.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Unión Comarcal Este de UGT, Jesús la Roca, señaló que la manifestación contó también con representación de la empresa Roca, con un expediente de regulación de empleo planteado, y que este encuentro tan sólo ha sido un «punto de partida», ya que el próximo 24 de noviembre se llevará a cabo otro acto en Torrejón de Ardoz, el 26 otro en Alcalá de Henares, y se espera que el próximo 12 de diciembre tenga lugar en la capital algún otro acto de protesta.
Tanto trabajadores como políticos y sindicatos consideran «injustificado» el cierre que Electrolux anunció para la fábrica de Alcalá, ya que sólo tres días después de comunicar el cierre de Alcalá la multinacional sueca presentó un incremento de beneficios en los resultados de los nueve primeros meses de 2009.
Esta semana comenzaron las negociaciones entre trabajadores y dirección para pactar el plan de indemnizaciones y ya en el primer encuentro los sindicatos plantearon a Electrolux que mantenga el centro de Alcalá en funcionamiento hasta finales de 2011 para buscar un posible comprador que asuma la fábrica complutense.
Los comentarios están cerrados.