RRHH Digital. La Federación Agroalimentaria de CCOO quiere aclarar que los paros de ayer y hoy en el sector agrario ES UN PARO PATRONAL, ya que son los empresarios los que realizarán la parada y no los trabajadores del campo que, además esos días probablemente se quedarán sin cobrarlos, imputando un coste a las arcas públicas través del subsidio o renta agraria que tendrían que percibir los eventuales con ese derecho y otros trabajadores y trabajadoras simplemente no cobraran el salario .
Una de las reivindicaciones de los patronos agrícolas son los bajos precios que ellos reciben por sus productos en comparación con los altos precios finales que tienen que pagamos los consumidores debido a la existencia de un modelo productivo más orientado a justificar los requisitos de las diversas subvenciones aparejadas a las actividades agrícolas que la obtención de márgenes derivados de la producción agraria, las potenciales trasformaciones de los productos (valor añadido) y la correspondiente comercialización.
A la pretensión de regulación de precios que defiende los patronos agrícolas mediante normativas específicas, CCOO considera que hay que regular el modelo de relaciones laborales que debieran defender las empresas, podríamos empezar por regular salarios, condiciones laborales, sistemas de contratación y un larguísimo etcéteras de condiciones referidas a los trabajadores por cuenta ajena que actualmente están sirviendo como instrumento de ajuste para alcanzar beneficios a costa de las deplorables y paupérrimas condiciones de los trabajadores agrarios.
Otra contradicción que se plantea es la doble vara de medir: Mientras las patronales invocan su derecho a manifestarse para defender el valor en origen de los productos, rechazan el derecho de los trabajadores a movilizarse contra ellos para conseguir mejoras en las condiciones de trabajo o simplemente la equiparación en derechos con los trabajadores no agrarios, especialmente la pertenencia al mismo Régimen de la Seguridad Social.
El otro tema que motiva el paro patronal es la Reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), que puede suponer el pago de las ayudas por no cultivar, lo que supondría un abandono del medio rural.
En este sentido, la Federación Agroalimentaria de CCOO también ha manifestado su desacuerdo en esta reforma de la PAC, tanto en los contenidos actuales como en la perspectiva futura de su desaparición en el año 2013. CCOO estima que la PAC debe orientarse al Desarrollo Rural, vinculando las ayudas a políticas sociales y a la mejora de las condiciones de salud y seguridad en los puestos de trabajo, Creemos que hay que potenciar medidas destinadas a dotar al medio rural y sus habitantes de una red de servicios de calidad potenciando el sector forestal, la conservación de la naturaleza y el desarrollo rural sostenible. Estas son las diferencias entre las organizaciones representativas de los trabajadores, los sindicatos y las patronales agrarias, las cuales basan su reivindicación en una única y exclusiva pérdida de sus beneficios pidiendo un incremento del presupuesto para la PAC, “más allá del 2013”.
El Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS), que los patronos quieren mantener como sea y no integrarlo al Régimen General (RGSS), tiene unas condiciones laborales muy inferiores al resto de trabajadores del RGSS. Las discriminaciones más importantes que tienen los trabajadores del REASS son:
-Índice de temporalidad del 80%, el doble que el régimen general.
-Más del 90% de las contrataciones no se realizan por escrito.
-Cotizan sobre una base tarifada que no se corresponde en absoluto con los salarios reales percibidos.
-No cotizan a la Formación Profesional.
-La pensión de jubilación de un trabajador agrario es un 47.5% inferior a la de un trabajador del RGSS (más de 55.6% de las pensiones del REASS necesitan complemento a mínimos frente a un 17.07% en el RGSS).
-Las aportaciones por cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores fueron superiores en 2.008 a la de los empresarios.
-En períodos de inactividad los trabajadores deben asumir íntegramente la cotización al sistema.
-Los trabajadores agrícolas no tienen derecho a las prestaciones asistenciales del desempleo.
Así pues, los empresarios agrícolas no han dejado de consolidar sus privilegios iniciales en relación con los trabajadores que contratan. Basan sus beneficios en los bajos costes sociales y laborales.
Desde CCOO no entendemos cómo la fuerte subvención hacia este sector no ha derivado en unas adecuadas relaciones laborales e ingresos para la mano de obra que este sector emplea y, por el contrario, se sigue manteniendo el REASS, apoyado además por partidos políticos como el PP que ha presentado una enmienda a los presupuestos Generales del Estado 2.010 solicitando una disminución de las cotizaciones que actualmente realizan los empresarios. Es decir retroceder en lo poco que habíamos avanzado.
Para la Federación Agroalimentaria de CCOO resulta cuando menos sorprendente que los empresarios agrícolas quieran cargar a costa exclusiva de los trabajadores asalariados por cuenta ajena sus problemas que están más relacionados con la negociación de los precios de los productos agrarios con las grandes distribuidoras que operan en nuestro país. Resulta contradictorio que una de las patronales agrarias (ASAJA- CEOE) que convoca el paro tenga paralizada la negociación colectiva en múltiples provincias y en otras se niega a pagar las subidas salariales pactas a los trabajadores y trabajadoras que solo dependen de su salario para mantener sus familias.
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