RRHH Digital. En una carta conjunta enviada el pasado 29 de octubre a los miembros del Consejo, del Parlamento Europeo y las representaciones permanentes ante la UE, organizaciones medioambientales y sindicales de España y Europa les recuerdan que reducir las emisiones del sector de los edificios es fundamental para que la UE cumpla con sus objetivos sobre clima y energía, y que para ello se necesita una directiva de eficiencia energética de edificios seria y ambiciosa que siga la senda marcada por el Parlamento Europeo en su primera lectura el pasado mes de abril.
Las organizaciones firmantes (CAN Europe, la Oficina Europea de Medio Ambiente, Amigos de la Tierra, CCOO, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF) consideran que las prisas por cerrar un acuerdo sobre el texto de la directiva bajo el pretexto de alcanzar un rápido acuerdo antes de la Cumbre de Copenhague en diciembre, sólo conseguirán una directiva débil y perjudicar aún más la credibilidad de la UE ante las negociaciones internacionales sobre clima y a los ciudadanos europeos. En este punto, cabe recordar que los edificios europeos derrochan actualmente una gran proporción de la energía que utilizan. Una energía que en lugar de calentar nuestras casas o reservarse para las generaciones futuras sólo consigue calentar más el planeta, desperdiciar el dinero de familias y empresas y seguir aumentando la dependencia energética exterior.
Por este motivo, los principales puntos que las organizaciones sociales considerarán para valorar el éxito del acuerdo sobre el texto final de la revisión de la directiva de eficiencia energética de edificios son los siguientes:
-La obligación de fijar objetivos ambiciosos para modernizar parte de su parque edificatorio existente de acuerdo con los estándares de energía cero para el año 2020, con objetivos intermedios para 2015, así como asegurar que todos los edificios de nueva construcción son de energía cero a partir de 2015 (por edificios de energía cero se entienden aquellos edificios altamente eficientes que cubren sus pequeñas necesidades de energía restantes con energía procedente de fuentes renovables, producida in situ o localmente).
-Requisitos mínimos de eficiencia energética para ventanas, puertas exteriores, tejados, paredes y sistemas de aislamiento que garanticen que cualquier pequeña reforma se convierte en una ocasión para reducir las pérdidas de energía.
-La obligación de que los Estados miembros modifiquen sus Códigos Técnicos de Edificación para 2015, para asegurar que las inversiones que se acometan en construcción y renovación generan los mayores beneficios globales para la sociedad –en términos económicos, sociales y medioambientales.
-La utilización de fondos nacionales y comunitarios, así como de los mecanismos financieros apropiados, para ayudar a los ciudadanos de la UE a reformar sus hogares y a potenciar el desarrollo del sector para posibilitarlo.
Con la revisión de esta directiva, la UE tiene en sus manos la oportunidad de asentar uno de los ejemplos más importantes de acción interna para luchar contra el cambio climático. Una directiva de eficiencia energética de edificios sólida conseguiría ayudar a ahorrar más de 80 millones de toneladas equivalentes de petróleo al año (más de 30 mil millones de euros anuales), y asegurar un futuro energético más seguro para Europa y todos sus ciudadanos.
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