El secretario general de Confederación Estatal de sindicatos Médicos (CESM), Patricio Martínez, defiende un modelo de copago para poder mantener la sostenibilidad del sistema sanitario español siempre y cuando, condicionó, se garantice que los presupuestos para financiar la Sanidad «tengan un carácter finalista», es decir, «que lo que se destine a Sanidad se gaste en Sanidad».
Martínez realizó esta propuesta en el acto de conmemoración del 30 aniversario del sindicato, que se celebró este viernes en Valencia con la asistencia del conseller valenciano de Sanidad, Manuel Cervera.
Al respecto, explicó que las asociaciones médicas estarían dispuestas a defender ante el ciudadano la idoneidad de una financiación directa adicional por parte de los pacientes para ayudar a mantener y mejorar la sostenibilidad del sistema, pero siempre que se garantice «un presupuesto finalista».
Para ello, argumentó que las comunidades autónomas deben tener también la «grandeza» de renunciar a algunas de las competencias trasferidas de modo que el Ministerio de Sanidad y Política Social lidere el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y pueda tomar decisiones ejecutivas en cuestiones como los recursos humanos y la financiación. «Lo que se recaude para Sanidad que vaya a la Sanidad y no que cada comunidad autónoma lo malgaste en lo que quiera», reclamó.
En ese sentido, reclamó la necesidad de Pacto por la Sanidad similar al Pacto de Toledo para asegurar el sistema nacional. No obstante, señaló que si en la gestión de la pandemia de la Gripe A la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, obtiene un notable alto, en cambio respecto al Pacto por la Sanidad saca «un suspenso claro» porque «no se ha conseguido nada» cuando este acuerdo es «necesario, imprescindible» y debe alcanzarse con «urgencia» y estar «despolitizado» porque «no hay sanidad sin médicos». Del mismo modo abogó por una libre circulación de los médicos y de los ciudadanos en el Sistema Nacional de salud.
Los comentarios están cerrados.