Los principales sindicatos de España y Portugal reafirmaron ayer su determinación de coordinar acciones en materia de negociación colectiva, para la mejora efectiva de los salarios y las condiciones de trabajo, en la lucha contra el bloqueo de los empresarios y en la exigencia de una intervención decisiva de los gobiernos para garantizar el derecho a la negociación de los trabajadores.
Esta fue una de las conclusiones a las que llegaron durante la VIII Cumbre Sindical Ibérica, que reunió a las delegaciones de la Confederación Sindical de CC.OO. y UGT de España, y las Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP-IN) y la UGT de Portugal.
Otros de los puntos comunes se refieren a la colaboración en el ámbito del diálogo social, en particular en relación a la protección del empleo y la legislación laboral; a la ampliación de la participación de los sindicatos a nivel de empresa y a la necesidad de una mayor regulación financiera y económica.
Por último, coincidieron en la petición de una mayor lucha contra el fraude fiscal y la corrupción, la defensa de las políticas de crecimiento económico y empleo, haciendo uso de la inversión pública y protegiendo el trabajo en el sector productivo, y en la defensa del fortalecimiento del papel del Estado.
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