El Gobierno catalán admitió hoy que «no puede evitar» el cierre que la multinacional estadounidense Lear planea en su planta de Roquetes (Tarragona), según aseguró hoy el presidente de la Generalitat, José Montilla.
En cambio, Montilla si aseguró que el Govern puede «condicionar» para que el cierre y el previsible impacto en el tejido laboral y económico de la zona sea el menor posible, aclaró, en declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press.
Montilla recordó que la Generalitat ofrece cada año líneas de ayuda a las empresas, pero Lear «no las tiene porque no las ha querido», algo que atribuyó a que no tiene proyectos para esta factoría.
Expresó su confianza de que las negociaciones entre Govern, sindicatos y empresa conseguirán «compensar el impacto negativo de la destrucción de ocupación que seguramente se producirá».
«Lo que se trata es de encontrar alternativas» que impliquen el mantenimiento de la actividad económica en las comarcas de las Terres de l’Ebre, donde Lear era su principal industria.
Las declaraciones de Montilla coinciden hoy con la concentración convocada hoy por los trabajadores de Lear ante el Parlament y en la Plaza Sant Jaume de Barcelona. El cierre de la factoría afectará a más de 500 empleados.
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