Un hombre de entre 20 y 30 años y de origen magrebí intentó alrededor de las 11.00 horas de esta mañana ‘quemarse a lo bonzo’ en el hall la sede de CCOO de Baleares, aunque una trabajadora del sindicato y otro hombre que se encontraba en este edificio se lo impidieron arrebatándole el mechero e inmovilizándole segundos después de que se rociara con una botella de gasolina.
Así lo informaron a Europa Press fuentes de CCOO, que señalaron que ésta es una muestra de la «desesperación» que están sufriendo muchos ciudadanos de las islas, al no poder encontrar un trabajo en la actual situación de crisis.
No obstante, indicaron que es la primera vez que sucede un hecho como éste, a pesar de que insistieron en que diariamente están atendiendo a personas «muy desesperadas» que no encuentran salida a su situación de desempleo, aunque ninguna había llegado «a estos extremos».
Pasadas las 12.00 horas, una ambulancia del 061 trasladó al hombre que intentó suicidarse a la unidad de Psiquiatría del Hospital Son Dureta de la capital balear, después de que un equipo de psicólogos le atendiera en la sede de CCOO.
Ratchid Faten, una de las personas que impidieron que el hombre llevara a cabo su objetivo de quemarse vivo, señaló a Europa Press que minutos antes de que se rociara todo el cuerpo con gasolina, estuvo hablando con él en árabe y le había dicho que se encontraba sin trabajo «y sin nada», lo que le había obligado a robar esta misma mañana una barra de pan para poder comer.
Sin embargo, según el testigo, el hombre le comentó que agentes de la policía le habían sorprendido y le habían impedido robar la barra, hasta el punto de que dijo que le habían apuntado con una pistola en la cabeza para que no lo volviera a hacer. Asimismo, le contó que había acudido en numerosas ocasiones a CCOO para solicitar ayuda, aunque, según él, nunca le atendían.
«NO VOY A MATAR A NADIE, SOLAMENTE A MÍ»
Inmediatamente después de contar esto, el hombre se puso muy nervioso y sacó una botella con gasolina rociándosela por todo el cuerpo y, posteriormente, buscó un mechero en el bolsillo de su chaqueta para prenderse fuego gritando «no voy a matar a nadie, solamente a mí», lo que fue impedido, gracias a la rapidez de una trabajadora de CCOO y del hombre que había estado escuchando la historia, que le inmovilizaron y le arrebataron el mechero.
A continuación, le quitaron la chaqueta que estaba impregnada de combustible y le ayudaron a empezar a calmarse, hasta que llegaron a CCOO agentes de la Policía Local y de los bomberos de Palma, dos ambulancias del 061, una UVI Móvil y una de Soporte Vital Básico, y varios psicólogos que le atendieron en una oficina de CCOO.
Así, agentes de la Policía Local desalojaron el hall de CCOO y, posteriormente, y una vez calmado por los psicólogos, trasladaron al hombre a pie hacia la ambulancia. Cuando salió a la calle, se dirigió a varias cámaras de televisión para asegurar que «estoy sin trabajo y sin nada» y se dirigió a los numerosos periodistas que se habían congregado entorno a la sede para decirles «después hablamos, mejor».
Las citadas fuentes de CCOO reconocieron que han vivido con «un poco de susto» este suceso y señalaron que, probablemente, trabajadores del sindicato habían atendido con anterioridad a este hombre, por lo que «ha tenido que creer que ahora también podíamos ayudarle». Por otro lado, explicaron que el suceso ha tenido lugar en el punto de entrada del sindicato, que es lugar en el que diariamente, se ofrece información a los afiliados de CCOO.
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