La ex directora general del Palau de la Música, Rosa Garicano, ha denunciado a la nueva dirección de la institución por despido improcedente, por lo que el 24 de noviembre se celebrará en un juzgado social de Barcelona el acto de conciliación. Garicano asegura que su despido fue por «causas disciplinarias» después de que no aceptara presentar su «dimisión incondicional» como le había exigido la nueva dirección.
En un comunicado, asegura que «nunca» tuvo conocimiento de las actividades irregulares del ex presidente del Palau Fèlix Millet ni de su mano derecha, Jordi Montull, y tampoco participó en ellas, las consintió ni se benefició de las mismas.
Igualmente, asegura que no cobró ninguna cantidad que no respondiera a las cantidades estipuladas en sus contratos, y que éstas se pueden comprobar en sus hojas de salario. Garicano recordó que ni se la ha citado ni mencionado en ninguna diligencia judicial.
A pesar de la petición de los actuales responsables del Palau, Garicano no quiso dimitir porque sería «reconocer una culpabilidad» que dice no tener. Según ella, fue despedida porque le acusan de que, desde su posición, debía haber conocido y evitado los comportamientos de Millet y Montull, algo que «no es cierto», sino una «mera excusa» para aparentar su despido disciplinario.
Garicano finaliza su comunicado advirtiendo que emprenderá acciones legales contra los medios que le difamen personal o profesionalmente.
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