Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) podrían ahorrar hasta 600.000 millones de euros de costes en sectores estratégicos para evitar el cambio climático y generar más de 150.000 empleos anuales y, al mismo tiempo, adelantar la reducción del 20 por ciento de sus emisiones en 2015, si intensifican su eficiencia, según informó el presidente del Global eSustainability Initiative (GeSi), Luis Neves.
En la presentación del informe sobre las oportunidades de las TIC en la actualidad, ‘Smart 2020: Hacia la economía baja en carbono en la era de la información’, en la sede de Telefónica, Neves señaló que el objetivo que se ha marcado este sector es reducir hasta las dos toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por persona. «Los potenciales son mayores que incluso que lo analizado en éste estudio», apostilló.
Para ello, apuntó que, mediante tecnologías ya existentes, es posible llegar a ese descenso mediante un cambio de hábitos que pasa por la construcción de edificios inteligentes, la gestión de las redes energéticas, la mejora en la eficiencia del sector transporte y la logística, y en actos cotidianos, como sustituir las grandes reuniones por videoconferencias.
En ese sentido, el director de transformación de Telefónica, Alfonso Alonso, reafirmó en la mesa redonda el compromiso de la multinacional española en reducir en torno al 30 por ciento su consumo eléctrico para 2015 e incidió en que con las medidas implantadas en 2008, ya se ha logrado reducir el 5 por ciento de kilowatios por hora por acceso equivalente en las redes fijas y móviles. Alonso precisó que un 10 por ciento de la reducción procederá de iniciativas propias de los empleados.
Además, los ponentes del acto aseguraron que las nuevas actividades que podrán integrarse en otros sectores además del de TIC’s, necesitarán de la creación de «nuevos empleos y nuevas iniciativas empresariales». De ese modo, los mercados complementarios podrían crear entre TIC’s, edificación, transporte y gestión de redes energéticas «más de 150.000 empleos anuales» durante el próximo decenio, es decir 1,5 millones de nuevos empleos.
LAS TIC ESTARÁN EN COPENHAGUE
Por todo ello, el vicepresidente del capítulo español del Club de Roma, José Manuel Morán, subrayó que «las nuevas aplicaciones de las TIC’s avanzadas las situarán en el centro de la solución de la Cumbre de Copenhague», aunque reiteró la «certeza» de que evitar el calentamiento global pasa por intensificar la innovación tecnológica y estimular el cambio de los modelos productivos, que hasta ahora están basados en los combustibles fósiles, por otros que permitan una «nueva economía sin carbono».
Igualmente, el director de reputación corporativa, identidad y medio ambiente de Telefónica, Alberto Andreu, prevé que las nuevas aplicaciones de las TIC’s avanzadas en la lucha por evitar el cambio climático «permitirán multiplicar por cinco las reducciones en edificación, transporte y logística, hasta alcanzar el 15 por ciento de las emisiones GEI actuales».
Asimismo, subrayó que la Agencia Internacional de la Energía, la eficiente aplicación de las tecnologías de la información generarán un ahorro de quince gigatoneladas de emisiones de GEI en el sector eléctrico, doce gigatoneladas en el del transporte, ocho gigatoneladas en edificación y 5,7 en la industria.
Por otro lado, Morán apeló a la «capacidad para dar la vuelta a este mundo no renovable aprovechando las oportunidades tecnológicas» porque el CO2 está «yendo más rápido» de lo esperado y no se conoce si el proceso se podrá o no parar. «Estamos ante una encrucijada que nos obliga a un cambio de civilización», sentenció.
En relación con la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas que se celebrará el próximo mes de diciembre en Copenhague (Dinamarca) para adoptar un acuerdo global que sustituya al Protocolo de Kioto que expira en 2012, aseguró que en el posible pacto será necesario Estados Unidos, aunque en su opinión, el presidente estadounidense, Barack Obama, «tiene muy buena voluntad» pero parte de su propia administración está en contra de reformas, por lo que se mostró pesimista ante las posibilidades de la cita danesa.
AHORROS CONCRETOS
Con las nuevas Tecnologías de la Información avanzadas, la construcción de edificios inteligentes podrían suponer un ahorro de 1,68 gigatoneladas de CO2, que equivalen 216.000 millones de euros. Estas nuevas construcciones generarán un 15 por ciento menos de emisiones GEI y reducirán su consumo eléctrico en un tercio.
Por su parte, las tecnologías de suministro eléctrico inteligente representan la mayor oportunidad detectada en el estudio ‘Smart 2020’, que indica que podría reducir 2,03 gigatoneladas de CO2 y un ahorro de 79.000 millones de euros. Mientras, el transporte, puede conseguir un incremento de su eficacia equivalente a 1,52 gigatoneladas de CO2 y un ahorro de costes de 280.000 millones de euros. Esto supondría recortar el 16 por ciento las emisiones GEI y en un cuarto las asociadas a los enclaves logísticos.
Finalmente, los servicios para reducir emisiones en el transporte cotidiano como las ‘reuniones virtuales’ permiten ahorrar costes en viajes y tiempo. Según datos de WWF, suprimir el 30 por ciento de los viajes ahorraría 5,5 millones de toneladas de CO2 al año.
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