El presidente de General Motors Europa, Carl-Peter Forster, abandonó ayer su puesto al frente de la filial europea del grupo automovilístico estadounidense debido a la repentina cancelación de la venta de Opel a Magna International anunciada esta semana, según recoge el Der Spiegel.
El candidato a sustituirle podría ser el vicepresidente mundial de GM y responsable de operaciones internacionales Nick Reilly, un nombramiento que los trabajadores de Opel en Alemania consideran una provocación, según explica la publicación alemana.
Los empleados temen que Reilly llegue a Europa para llevar a cabo una «dura» reestructuración de las plantas que Opel tiene en el viejo continente, lo que podría provocar numerosos despidos.
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