RRHH Digital. La central sindical mantiene su postura de no apoyar la fusión entre Cajasur y Unicaja hasta que no se concreten las garantías laborales y empresariales que reclamó en el mes de julio pasado y considera que cualquier posicionamiento o actuación sobre la primera de estas cajas debe incluir la exigencia de un Acuerdo Laboral de Fusión, un Plan de Viabilidad y la depuración de responsabilidades por “haber llevado a la entidad al borde de ser intervenida por el Banco de España”. En este sentido, CCOO rechaza que se utilice a la plantilla de Cajasur y a la ciudad de Córdoba como “armas arrojadizas” para mantener los privilegios “de unos pocos”, que además “son los responsables de haberla llevado al borde de la intervención”.
El sindicato recuerda que a finales del pasado mes de julio fue la única organización que se negó a aprobar el Protocolo de Fusión al exigir “no sólo que se produzca la firma del Acuerdo Laboral de Fusión, como garantiza el propio Protocolo, sino también garantías empresariales y sociales”. En este sentido, CCOO mantiene la exigencia de “un Plan de Viabilidad, que desarrolle el Plan de actuación sobre Cajasur, un modelo de gestión profesionalizado, el mantenimiento de todas las sedes centrales y una Obra Social gestionada con transparencia”.
En cuanto a las últimas iniciativas tomadas por el sindicato vinculado a la Iglesia, que ha cambiado su posición inicial de apoyo a la fusión, CCOO manifiesta su “respeto”, si bien advierte que “ha despertado extrañeza entre la plantilla de Cajasur que ese cambio se haya producido pocos días después de la asunción incómoda de la modificación de la Ley de Cajas por parte del Cabildo”. Por ello, CCOO advierte que “no tolerará que se utilice ni a los empleados ni a la ciudad de Córdoba como armas arrojadizas para mantener los privilegios de unos pocos, los responsables de haber llevado a Cajasur al borde de ser intervenida”.
La central sindical señala que en la primera mitad de la década ya se produjo esta “instrumentalización” de la caja, creando un “clima de tensión” que sirvió para “mantener la excepcionalidad de Cajasur mediante un pacto”, que en su día fue calificado por CCOO como “viaje a ninguna parte”. Desde entonces, según el sindicato, el deterioro de la entidad -por la que han desfilado cinco directores generales- “se ha evidenciado en su balance y cuenta de resultados, hasta el punto de forzar a sus responsables a admitir un Plan de Actuación en el que se reconoce la situación de la entidad, se asume la fusión con Unicaja como única salida para la misma y se solicitan 1.000 millones de euros de ayudas públicas para afrontarla”.
Por tanto, CCOO indica que, “de no haberse priorizado en su día los privilegios de unos pocos, hoy la entidad seguiría siendo viable con sede en Córdoba”. Asimismo recalca que, en este escenario, de producirse la intervención de la caja, “su cúpula dirigente sería inmediatamente sustituida como responsable de dicha situación”.
Frente a esta situación, CCOO anuncia que apoyará y liderará cualquier posicionamiento o actuación que tenga como únicas premisas “la defensa de los intereses de la plantilla de Cajasur, así como de la sociedad y ciudadanía de sus zonas de actuación, particularmente Córdoba y Jaén”.
El sindicato considera que la “mejor garantía” para alcanzar estos objetivos es la firma de un Acuerdo Laboral de Fusión, que “garantice el empleo y las condiciones laborales en la caja y sus instrumentales, como condición necesaria para aprobar el proceso por las Asambleas”, así como la elaboración de un Plan de Viabilidad en el que se desarrolle el Plan de Actuación sobre Cajasur y que incluya “la apuesta concreta por un modelo de gestión profesionalizado, sin cuotas de poder ni privilegios, el mantenimiento de todas las sedes centrales en la nueva caja y un modelo de Obra Social basado en la transparencia y en criterios objetivos”.
De igual forma, CCOO sitúa como garantía la “necesaria depuración de responsabilidades” por haber llevado a Cajasur “a una situación susceptible de intervención y que requiere ayudas públicas”, cuestiones ambas que “deben orientar las actuaciones de todos los actores que tenemos la responsabilidad de velar por los intereses de la plantilla de la caja y la ciudadanía en general, a fin de evitar que la historia se repita en un futuro”.
En este sentido, CCOO presentó ayer una moción en el Ayuntamiento de Córdoba para su toma en consideración.
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