La Comisión Europea ha pronosticado hoy para España una vuelta a un crecimiento «moderado» en 2011, con una tasa media interanual del 1,0%, y ha alertado de la «prolongada» caída del empleo y del impacto negativo de la subida del IVA.
Según las previsiones económicas de otoño, publicadas hoy por el Ejecutivo comunitario, España tendrá tasas negativas de crecimiento del PIB tanto en 2009 (3,7%) como en 2010 (0,8%), y tendrá que esperar hasta el tercer trimestre de 2010 para registrar crecimientos trimestrales positivos.
En su descripción de la situación española, la CE indica que la recesión ha tenido un fuerte coste en términos de empleo y déficit, que «puede conducir a un alto desempleo de larga duración y a un agudo deterioro de la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo».
Las nuevas previsiones mantienen a España como el país con mayor tasa de paro tanto de la zona del euro como de la UE en 2009 (17,9%), 2010 (20,0%) y 2011 (20,5%).
Bruselas considera que la «prolongada» caída del empleo tiene como consecuencia un crecimiento menor de la renta disponible, tanto en términos nominales como reales, lo que repercute directamente sobre la demanda real.
Asimismo, las «todavía tenues» perspectivas del mercado laboral y las altas tasas actuales de desempleo «podrían contribuir a una reducción adicional de la confianza y el gasto de los hogares».
En este sentido, «algunas de las recientes medidas fiscales anunciadas en la Ley de Presupuestos para 2010, como la eliminación de rebajas impositivas y la subida del IVA, podrían tener un impacto negativo sobre el consumo privado», argumenta el informe de la CE.
Los comentarios están cerrados.