RRHH Digital. La Federación Agroalimentaria de CCOO considera un error la comunicación emitida por la Comisión Europea de desmantelamiento de la Política Agraria Común en el que plantea más recortes y pagos cofinanciados por los Estados miembros. Para CCOO la necesaria adaptación de la PAC no es argumento para el desmantelamiento de la misma ya que ésta a pesar de las imperfecciones y errores ha jugado un importante papel de cohesión social de apoyo al sector agrario.
CCOO estima que es necesario seguir con los cambios en la PAC orientándolos al Desarrollo Rural vinculando las ayudas al desarrollo de políticas sociales y de mejora de las condiciones de salud y seguridad en los puestos de trabajo, así como la potenciación de medidas destinadas a dotar al medio rural y sus habitantes de una mayor calidad de servicios y a la creación de empleos de mayor calidad y estabilidad en el sector forestal, la conservación de la naturaleza y el desarrollo rural sostenible.
La Federación Agroalimentaria de CCOO no comparte en absoluto la no consideración del sector agrario como un sector estratégico, considera al contrario que para nuestro país y el entorno de los países del Sur de Europa el sector agroalimentario va a jugar un papel esencial en el nuevo patrón de desarrollo económico al que la actual crisis nos está obligando.
Para CCOO si se impone vincular las subvenciones y ayudas comunitarias al mantenimiento y creación de empleos decentes y con seguridad. Igualmente CCOO estima que es necesaria la máxima trasparencia en las ayudas de la PAC, manteniendo mecanismos de regulación de los mercados y el cumplimiento de que se cumplan criterios medioambientales y sociales por partes de las empresas agrarias y agroalimentarias. Es necesaria por tanto una modulación social de las ayudas de la PAC, incrementando los porcentajes actuales existentes.
La Federación Agroalimentaria de CCOO considera que se deben asociar las ayudas a criterios no productivos como la calidad alimentaria o el respeto al medio ambiente lo que implica la reducción de las ayudas directas a la producción y el trasvase de fondos hacia medidas de desarrollo rural con especial énfasis en las que inciden de manera directa en la mejora del bienestar de los trabajadores y trabajadoras del medio rural (defensa de la biodiversidad, la prevención de riesgos laborales, la formación continua, la mejora de la calidad y estabilidad del empleo y la mejora de los servicios sociales). La cofinanciación de la futura PAC significa la renacionalización de la misma y la ruptura de la cohesión social.
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