La portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, afirmó hoy que las políticas del Ejecutivo de Esperanza Aguirre en materia de inmigración a veces están más cerca de lo folclórico, que de una política pública de integración.
Durante una jornada sobre Integración celebrada hoy en la Asamblea de Madrid, la portavoz socialista se refirió a las políticas que ha llevado a cabo el Ejecutivo regional desde la llegada de Aguirre a la Presidencia de la Comunidad y señaló que en el discurso de la presidenta en materia de inmigración hay una «praxis a veces más cercana a lo folclórico, en el sentido más negativo no en el sentido cultural y positivo, que realmente un compromiso en la política pública de integración y de respeto a la diversidad».
En esta línea, la portavoz socialista destacó que se creó una Consejería de Inmigración y Cooperación «que está mas preocupada en hacer una tarea de electoralismo y relación clientelar» que a lo que los socialistas consideran que debe llevarse a cabo.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, que estuvo presente en la inauguración de la jornada junto al presidente de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, se refirió a la importancia en número que tienen los inmigrantes en Madrid. En cifras, indicó que los datos del INE a 1 de enero de 2009 señalan que en la región viven 1,4 millones de extranjeros, de los que casi la mitad proceden de Rumanía, Ecuador, Marruecos y Colombia.
La delegada afirmó que en la región «de cada cien ciudadanos 16 son extranjeros» y destacó que en cuatro municipios de la región, como son Parla Coslada, Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz, más del 20 por ciento es población extranjera. Además, se refirió a las zonas rurales de la región y aseveró que «en la Comunidad de Madrid «el ámbito rural se está manteniendo gracias a la población inmigrante». Así , se refirió a la localidad de Fresnedillas de la Oliva, donde un 39,71 por ciento de la población son personas extranjeras.
Tras destacar que el número de hombres supera ligeramente al de mujeres extranjeras, la delegada se refirió a la edad, y apuntó que la franja de edad que predomina es la de personas entre 25 y 34 años, de manera que llegan a la región en su etapa más productiva.
Valcarce, que reseñó la importancia que tienen estas personas en el mercado de trabajo de la región, así como en el superávit de la Seguridad Social, señaló que también son importantes los aspectos sociales, y la ayuda que han supuesto para facilitar la conciliación de la vida laboral y personal de los españoles debido a las tareas que los inmigrantes desempeñan en el país.
Una de las constantes en su discurso, al margen de la importancia de que los extranjeros tengan asegurados sus derechos en España, fue la relevancia de la escolarización de los menores extranjeros. En esta línea, destacó que «la educación es la clave de la integración» y añadió que gracias al Fondo de apoyo a la acogida e integración de inmigrantes en el entorno educativo, la región cuenta en 2009 con 42 millones de euros.
«De ellos, 28 millones de euros los financia el Ministerio de Trabajo e Inmigración, la Comunidad Autónoma financia sólo 13 millones de euros», afirmó y señaló que «hay una diferencia» que «da una idea también de las prioridades». Además, Valcarce explicó que las actuaciones van dirigidas a la de personas inmigrantes y sobre todo, «al refuerzo educativo que necesitan las familias de los inmigrantes».
Por su parte, el ex ministro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y presidente de la fundación Ideas, Jesús Caldera, abrió su intervención diciendo que «el origen de la vida está en diversidad» hecho que, a su juicio, «molesta al pensamiento conservador» que apuesta por «homogeneizar » para tener el «control de los ciudadanos».
Caldera citó la importancia de la diversidad territorial, así como de la personal que, según explicó, los socialistas impulsaron con la aprobación de la Ley de Igualdad o la ley para el matrimonio de las personas del mismo sexo.
Tras destacar que a su llegada al Gobierno de España encontraron un «desorden» en la gestión del fenómeno migratorio, Caldera indicó que ellos apostaron por la regulación de los flujos migratorios desde el punto de vista económico ,así como desde el punto de vista social, y añadió que apostaron por un modelo permanente «no sometido a vaivenes».
Caldera, que resaltó la importancia de la relación con los países emisores, también señaló que ahora mismo por la situación económica el flujo migratorio ha bajado, pero auguró que repuntará de nuevo tras la situación de crisis.
PACTO POR LA INTEGRACIÓN EN LA COMUNIDAD
Durante las jornadas, la portavoz socialista Maru Menéndez abogó por un pacto por la integración a nivel regional que implique a asociaciones, instituciones, sindicatos y empresarios «para establecer puntos de consenso que desemboquen en propuestas eficaces en la integración de las personas inmigrantes».
Asimismo, consideró «imprescindible» la cooperación institucional entre las administraciones y precisó que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, «hasta el momento, se ha dedicado a recoger los fondos estatales para la inmigración pero no ha potenciado el trabajo que las administraciones locales, las más cercanas al ciudadano, están realizando para integrar a los ciudadanos extranjeros». «El consejero de inmigración se limita a traspasar a los ayuntamientos los fondos del Estado, sin poner ni un solo euro añadido», afirmó Menéndez.
Así, destacó que «la integración laboral implica medidas y colaboración en los ámbitos de la educación, formación y promoción laboral». «Esto es más necesario que nunca en pleno contexto de crisis económica y de destrucción de empleo en la Comunidad de Madrid, donde el colectivo inmigrante presenta una tasa de paro diez puntos por encima de las cifras de desempleo totales. La integración laboral de los inmigrantes es el pilar fundamental para llegar a una convivencia plena y normalizada», reseñó.
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