RRHH Digital. Éstas son algunas conclusiones de los desayunos de trabajo sobre Pandemia de gripe A: protocolo de actuación en la empresa organizados por Mercer esta semana en Barcelona y Madrid y a los que asistieron profesionales de recursos humanos de numerosas compañías. Durante los desayunos se analizaron los aspectos a tener en cuenta en materia de prevención y los protocolos de actuación que deben seguir las organizaciones para minimizar los riesgos y asegurar la continuidad del negocio.
La tasa estimada de la gripe A en la semana del 11 al 17 de octubre fue de 101,22 casos por cada 100.000 habitantes en el territorio nacional, según datos del Ministerio de Sanidad y Política Social, por lo que se calcula que sólo en esa semana se produjeron 45.232 casos de gripe clínica. “Si trasladamos esos porcentajes a las empresas y tenemos en cuenta que el virus de la gripe A (A H1N1) aumentará su propagación durante el invierno, es evidente que se va a producir un incremento significativo de los índices de absentismo (ausentismo) en las empresas de nuestros país durante los próximos meses”, explicó la Dra. Marisol Sanz, directora del área de salud de Mercer. “La no asistencia de los empleados puede ocurrir a todos los niveles: asociado a la enfermedad, a la necesidad de cuidar a miembros de la familia así como debido a un fallecimiento”, añadió.
La Dra. Sanz destacó durante el desayuno que el virus de la influenza tipo A H1N1 es muy contagioso y que los periodos de contagio van desde 1 día antes de la aparición de los síntomas hasta 7 días ó 24 horas después, lo que influirá notablemente en el número de ausencias y en la duración de las mismas. “La aparición de un nuevo virus gripal de cepa A incide notablemente en la población mundial sin inmunidad previa por ser un virus nuevo y tiene una alta capacidad infectiva de la cepa”, destacó la Dra. Sanz.
La evolución de una pandemia es imprevisible pudiendo tener varios brotes y afectando a grupos de edad con gran incidencia en la empresa (directa o indirecta): “Habrá un impacto directo en las ausencias al trabajo por diferentes motivos: enfermedad del empleado bien por gripe estacional o por gripe A -no llegaremos al diagnóstico diferencial en la gran mayoría de casos-, por cuidado de familiares enfermos y, sobre todo, por el cuidado de los hijos. Ante la presencia de algún síntoma, el colegio/guardería les remitirá a casa”, resaltó la directora del área de salud de Mercer.
Una pandemia no puede detenerse pero puede retrasarse y minimizar sus efectos con una buena prevención. Hay que tener en cuanta que una pandemia de gripe A podría afectar a los propios empleados, a los proveedores y a los clientes, tener un impacto sobre los medios de transporte, las comunicaciones y los servicios de salud.
Adelantarse a la gripe A
“La gripe A ya está aquí y las empresas deberían preguntarse si tienen un plan de continuidad de actividades, si lo han revisado últimamente, si han identificado los riesgos que la pandemia de gripe presenta para su organización, si han identificado a las personas que son críticas para el proceso de producción y cuáles serían las más difíciles de reemplazar, si han definido los recursos adicionales necesarios para garantizar el funcionamiento de la compañía, si están preparados para cubrir las demandas o necesidades de sus clientes si se declara una pandemia y si han revisado sus seguros contra una posible pandemia”, destacó la Dra. Sanz.
La “continuidad de una empresa” implica asegurarse de que las funciones esenciales de negocio puedan sobrevivir a un desastre natural, a un fallo tecnológico, a un error humano o cualquier otra disrupción. En caso de una pandemia hay que tener en cuenta que ésta tendrá amplia dispersión geográfica y es previsible llegue en diferentes oleadas que pueden durar meses.
Para adelantarse a las consecuencias de la gripe A se debe designar un equipo que planifique y dé respuesta en caso de pandemia, determine funciones, procedimientos y empleados que son esenciales en la empresa y priorice su importancia, se asegure de que se conozca perfectamente las funciones de cada puesto de trabajo por al menos dos personas, prepare a los empleados para asumir diferentes funciones, detecte periodos de mayor intensidad de trabajo y valore la posibilidad de que ciertas funciones se trasladen de ubicación (otros centros de trabajo, otros países…).
“Las empresas también deberían valorar la posibilidad de trabajar desde casa para cada puesto de trabajo, valorar el impacto económico y los recursos del teletrabajo, elaborar y actualizar periódicamente el plan de comunicaciones sobre las medidas de prevención de la gripe A, comunicar el protocolo de actuación de la empresa, revisar si sus seguros cubren los posibles daños a su negocio derivados de una pandemia de gripe y asignar fondos para proteger a su personal y a sus clientes”, explicó la Dra. Sanz.
Impacto en empleados y clientes
Las organizaciones deberían prepararse para la ausencia de empleados y establecer reglas para modificar frecuencia y tipo de contacto de persona a persona, no sólo entre los empleados sino también con los clientes, modificar ubicaciones cuando sea posible, sustituir las reuniones no imprescindibles por videoconferencias, seguir recomendaciones anuales de vacunación antigripal, identificar a empleados clave y clientes con necesidades especiales y conocer los protocolos de actuación de nuestros clientes en el caso de tener que desarrollar nuestro trabajo en sus oficinas.
“Las principales medidas de contingencia que deberían tomar las empresas es establecer las normas a aplicar respecto a permisos como consecuencia de los efectos de la pandemia de gripe A, prevenir la propagación de la gripe en el lugar del trabajo (oficina, cliente…), acordar medidas de higiene y prevención a adoptar en los puestos de trabajo, actualizar los datos de los empleados (teléfonos de contacto, domicilios, ADSL…)”, resaltó Sanz. “También es fundamental establecer circuitos de comunicación internos para difundir los protocolos de actuación ante casos o sospecha de casos de gripe A en la empresa, programas y materiales con información básica sobre la pandemia, las estrategias de protección y respuesta para el empleado y su grupo familiar, así como prever situaciones de temor y ansiedad entre los empleados”, concluye Sanz.
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