Unos 1.000 trabajadores de la Vega del Guadalquivir, en Córdoba, se han sumado al paro en la campaña de la naranja organizada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) por el incumplimiento del convenio colectivo y la explotación a la que están sometidos, tanto los trabajadores nacionales como los extranjeros, por parte de las empresas de trabajo temporal (ETT).
En declaraciones a Europa Press, el responsable de Organización del SAT en Córdoba, Javier Ballesteros, informó de que este paro se debe a la situación actual que están atravesando los trabajadores porque no hay empleo para todos. Las principales reivindicaciones son el reparto del trabajo, el cumplimiento del convenio y acabar con la explotación a la que están siendo sometidos también por las «mafias que están operando en la Vega».
Explicó que se está pagando a 45 céntimos la caja de naranja recogida, por lo que se necesita 100 cajas para ganar un sueldo de 45 euros, lo que supone un trabajo de tres días para conseguir esa cantidad. Según dijo, «los intermediarios son los que están propiciando esta situación, consentida además por la patronal».
Puso además el ejemplo de que ayer había trabajando unos cuantos inmigrantes en una finca desde las 09,00 hasta las 21,00 horas con las luces del tractor para poder ver y sólo ganaron 25 euros, por lo que subrayó que este tipo de casos no se puede consentir.
El paro, al que se han sumado trabajadores de los municipios cordobeses de Posadas, Fuente Palmera, Hornachuelos y Palma del Río, continuará hasta que «la patronal acepte la negociación para que se cumpla el convenio, se acabe con la explotación y se reparta el trabajo».
«SITUACIÓN ALARMANTE»
Y es que, según explicó Javier Ballesteros, «la situación que se está viviendo en los pueblos es alarmante porque hay personas trabajadoras que están pasando hambre». Dijo que «hay compañeros que llevan dos meses tomando leche en polvo y comiendo tomate frito con pan; y gente de Palma del Río que ha perdido sus casas y están durmiendo en coches».
De igual modo, relató que hay trabajadores inmigrantes que viven en tiendas de campaña en Posadas, Fuente Palmera y Palma del Río, por lo que insistió en que «la situación es caótica y eso conlleva la desesperación de los trabajadores».
Por ello, unos 400 jornaleros se concentraron hoy en la puerta del Ayuntamiento de Palma del Río, mientras que el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, mostró su compromiso de reunirse con ellos. En caso de que este encuentro no se haga realidad, así como con los empresarios, los trabajadores tienen previsto llevar a cabo mañana una concentración a las 20,00 horas en unas jornadas que celebrará la asociación de productores y comercializadores Palmanaranja.
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