El Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a tres empleados de una empresa a pagar una multa de 450 euros cada uno y una indemnización total de 46.000 euros por una falta de lesiones por imprudencia, al no haber garantizado la estabilidad de otro trabajador ocupado en la reparación de la cubierta de una iglesia en Tudela y que sufrió un accidente laboral.
Los hechos sucedieron el 12 de agosto de 2004, cuando el trabajador se encontraba en la cubierta cortando trozos de madera para encofrar, con una sierra cortadora circular de mesa.
«Dicha sierra fue colocada en el tejado sobre la cubierta inclinada de tabla vieja, en un lugar sin estabilidad al no instalarse en una plataforma o lugar estable, prescindiendo de esta manera de las más elementales normas de prudencia y precaución por los acusados», recoge la sentencia, que ha sido dictada de conformidad.
Así, según señala el juez, «como consecuencia de esta falta de estabilidad, cuando el trabajador cortaba trozos de madera y se encontraba empujando hacia arriba la tabla, se le enganchó en el disco de corte y se movió la mesa de la sierra, perdió su apoyo y se produjo el corte en el dedo índice». En concreto, se le amputaron las falanges media y distal del dedo índice de la mano derecha.
La sentencia establece que los acusados deberán indemnizar conjunta y solidariamente al trabajador accidentado en la cantidad de 46.213,42 euros por las lesiones, secuelas, intereses y costas procesales.
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