El secretario general de UGT, Cándido Méndez, abogó ayer por que se camine hacia una mejora del sistema público de pensiones en España y no hacia su «recorte», y advirtió de que «el sistema público de pensiones en España y las cuantías de las pensiones están por debajo de la mayoría de los países de la Unión Europea».
Méndez, que ofreció una rueda de prensa antes de clausurar el XI Congreso Federal de la Unión de Prejubilados, Jubilados y Pensionistas del sindicato, recordó que esta semana la Comisión Europea hizo público un informe en el que pretendía alertar del riesgo del sistema público de pensiones y del sistema sanitario español y reclamaba reformas profundas para recortar el gasto en pensiones y sanidad.
A su juicio, con mensajes «alarmistas» como éste, que abogan equivocadamente por recortar el gasto social, no se consigue generar un clima de confianza para luchar contra la crisis. «Cualquier política de recorte de gasto público, de recorte de gasto social, en esta situación de recesión económica, lo que haría sería ahondar en la gravedad de la crisis y no contribuiría a resolver esta situación», opinó.
El líder de UGT indicó que, actualmente, en «plena crisis», por cada pensionista hay en España 2,61 cotizantes al sistema de Seguridad Social. «Esta situación es mejor que hace 20 años y una de las mejores de los últimos años», dijo, para asegurar después que el sistema público de pensiones en España es «sólido y solvente», con «garantías de presente y tendrá garantías de futuro».
Ligado a este asunto, Méndez destacó que uno de los problemas de las personas mayores, también analizado en el Congreso de la Unión de Jubilados de UGT, es la pobreza. «En España, el riesgo de caer en situaciones de pobreza es muy acusado entre los mayores de 65 años en relación con el total de la población española», expuso.
«Los datos avalan la necesidad de proteger y mejorar nuestro sistema público de pensiones», defendió, para señalar que «hay que dejar de insistir en recetas que se traducen en recorte de gasto o en plantear fórmulas de copago o buscar fórmulas que aboquen a una privatización».
El dirigente ugetista afirmó, en este sentido, que «en vez de hablar de cómo reducir gasto en sanidad y pensiones» se debería discutir cómo aumentar los ingresos públicos para reformar el sistema de protección social y de pensiones.
Méndez no se mostró de acuerdo con las previsiones que se realizan a futuro. «Más que previsiones son proyecciones y están sometidas a errores de apreciación muy notables», criticó. Se remontó así a 1995 cuando se hicieron previsiones a cinco años que «decían que el sistema público de pensiones estaría en quiebra». «En el 2000 no sólo no entró en quiebra sino que su situación económica fue mejor», precisó.
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