RRHH Digital. Los policías municipales de Madrid se han manifestación contra el nuevo convenio laboral planteado por el Ayuntamiento para este colectivo, que ha transcurrido bajo el lema ‘Tengo una Cabezonada’.
La manifestación tuvo como recorrido Atocha hasta la Plaza de Cibeles «contra la imposición y a favor de la negociación» y por la defensa de los derechos de estos trabajadores. «En este momento crucial necesitamos estar unidos ante la Corporación y su legión de acólitos», indicó el Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM), uno de los convocantes.
Así, calificaron de «vergonzoso» el convenio «cangrejo» presentado por el Consistorio. «Seguimos luchando por la negociación, pero el avance es nulo. El Ayuntamiento se cierra en banda sobre las productividades por objetivos cruzadas con la asistencia, lo que hace imposible llegar a un acuerdo ni tan siquiera en el punto primero, (jornadas y horarios)», indicó el sindicato.
Por su parte, el secretario general del sindicato Unión de Policía Municipal (UPM), Juan Luis Pallares, que el documento de negociación presentado por el Ayuntamiento «es muy duro» porque, a su juicio, «retrotrae las condiciones de trabajo de la Policía a los años 80».
«Quieren que no haya más agentes en la calle, cuando la plantilla no ha crecido y cuando cada vez se realizan más nuevos servicios. Además, pretenden cambiar los horarios de entrada y salida del trabajo, que serían variables, y reducir los días de libranza», dijo.
«Llevamos ya varias reuniones con los responsables municipales y no sacamos nada en claro, con el poco margen que nos han dado. Con el nuevo convenio que pretenden que firmemos, no podremos conciliar nuestra vida laboral y familiar. Al final tendremos que pagar a un canguro para que cuide a nuestros hijos», agregó Pallares.
El jueves habrá una nueva reunión y el Ayuntamiento ha dado como primer plazo ese mismo día para llegar a un acuerdo, según indicaron las mismas fuentes, «porque dicen que los Presupuestos se cierran». Los sindicatos UPM, CPPM, CSIF, UGT y CCOO han llegado a un acuerdo para llevar a la mesa de negociación a una propuesta conjunta al Consistorio.
«La negociación del convenio es más bien la imposición de unas condiciones inasumibles y no avanza, una postura inamovible, que reduce las condiciones laborales de los agentes y la conciliación de su vida laboral y familiar», indicaron los representantes sindicales.
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