El sueldo y otras remuneraciones de los miembros del consejo de administración y el personal «clave» de la alta dirección de Caja Castilla-La Mancha (CCM) se redujo un 36,4% a junio de 2009 respecto al mismo periodo del año anterior, después de que la entidad fuera intervenida por el Banco de España.
Concretamente, las remuneraciones pasaron de los 1,214 millones de euros de 30 de junio de 2008 hasta los 772.000 euros al cierre del primer semestre de este año, según figura en una comunicación complementaria de la entidad castellano manchega sobre sus resultados semestrales remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el mismo sentido, las obligaciones contraídas en materia de pensiones o de pago de primas de seguros de vida a los altos directivos y consejeros de CCM se redujo un 9,6%, desde 2,03 millones de euros hasta 1,82 millones de euros.
También se redujeron a la mitad las dietas de asistencia a los administradores y se establecieron en 50.000 euros, mientras que para los miembros de la comisión de control los emolumentos por este concepto pasaron de 51.000 a 47.000 euros.
Las pérdidas significativas en que incurrió CCM por los efectos de la crisis financiera internacional y su elevada exposición al sector inmobiliario provocaron un déficit regulatorio de recursos propios que precipitaron la intervención de la caja por parte del Banco de España el pasado 29 de marzo.
Para mitigar el incremento de la morosidad y el deterioro de algunas inversiones financieras y de su solvencia y liquidez, la comisión ejecutiva del instituto emisor español acordó sustituir al consejo de administración de la caja, integrado por quince miembros, y nombró en su lugar a tres administradores para dirigir la entidad, así como a los directores generales Xavier Alkorta y Gorka Barrondo.
El apoyo institucional a CCM se materializó en una provisión urgente de liquidez de 9.000 millones de euros y en una emisión de participaciones preferentes de 1.300 millones de euros que fueron suscritas en su totalidad por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de las cajas de ahorros.
La tasa de morosidad de Caja Castilla-La Mancha (CCM) se disparó hasta el 17,33% en junio de 2009, lo que significa duplicar la del 9,32% existente seis meses antes, debido a la revisión al alza de activos dudosos hasta un total de 3.492 millones de euros, frente a los 1.848 millones anteriormente declarados.
Esta revisión de los datos ha resultado en una modificación de los recursos propios y computables que ha situado el coeficiente de solvencia a 30 de junio de 2009 en el 9,67%, frente al 8,33% comunicado con anterioridad.
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