Ante el inesperado anuncio del gobierno mexicano en la madrugada de ayer domingo de liquidar la compañía de electricidad que abastece al centro del país, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) convocó a una movilización pacífica contra este decreto y se deslindó de «sabotajes» al servicio eléctrico.
«Nos tienen a todos anonadados», dijo en los primeros minutos de este domingo el SME, que agrupa a 44.000 trabajadores activos, en un mensaje difundido a la prensa, pidiendo tiempo para fijar su postura sobre el anuncio oficial de liquidar a todos los trabajadores por la insolvencia de la empresa.
El gobierno de México publicó en el primer minuto de este domingo un decreto que estableció que se extingue la compañía de «Luz y Fuerza del Centro, la cual conservará su personalidad jurídica exclusivamente para efectos del proceso de liquidación», indica el Diario Oficial de la Federación.
El SME se declaró en asamblea permanente y este domingo por la mañana anunció una gran movilización «pacífica» hacia el ministerio del Interior para denunciar la ilegalidad del decreto, exigir su derogación, así como la salida inmediata de la policía Federal y ejército de las instalaciones y la creación de mecanismos de negociación.
Esta medida «no implica la privatización del servicio eléctrico» en el centro del país y la continuidad en el abastecimiento energético quedará garantizada por la Compañía Federal de Electricidad, empresa estatal que provee al resto del país, aclaró por su parte, en conferencia de prensa, Fernando Gómez Mont, ministro de Gobernación.
Poco antes de la medianoche del sábado, cerca de mil policías federales tomaron de manera pacífica las instalaciones de la compañía, donde se encontraban trabajadores en plena actividad, sin que se registrara ningún enfrentamiento.
«Nos deslindamos de cualquier tipo de sabotaje para seguir manteniendo» el servicio eléctrico, advirtió Humberto Montes de Oca, secretario del Interior del SME, mientras que el ministro del Interior, Fernando Gómez Mont, aclaró que «el gobierno reaccionará frente a cualquier acto de ilegalidad». En las condiciones crisis económica actual los costos de la compañía de luz y fuerza se convirtieron en «insostenibles», añadió Gómez Mont.
Las empresa recibe transferencias presupuestarias del gobierno Federal que en la presente administración (2006-2012) podrían alcanzar los 300 millones de pesos (unos 22 millones de dólares), según la información oficial.
En el momento de su extinción Luz y fuerza registraba pérdidas de casi la tercera parte de la electricidad que distribuía, comparado con un 10% que registra la compañía federal, agregó Gómez Mont, quien precisó que por cada trabajador de Luz y Fuerza hay 291 usuarios, mientras que un empleado federal atiende a 627 clientes.
Entre 2003 y 2008, la compañía registró ingresos por 235.738 millones de pesos (unos 17 millones de dólares), contra costos de 433.290 millones (más de 32 millones de dólares) en el mismo lapso.
La liquidación de los trabajadores de esta empresa implicará para el presupuesto federal una erogación de hasta 20.000 millones de pesos (unos 1.492 millones de dólares), precisó por su parte el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, quien adelantó que habrá estímulos para llevar a cabo una «transición tersa» en un mes.
Por su parte, los trabajadores señalaron que esas transferencias de recursos públicos no son para los sindicalizados, sino para compra venta de electricidad a la Comisión Federal de Electricidad y para «pagar subsidios a industriales», denunció Montes de Oca.
La empresa entró en conflicto hace unos días, cuando el ministerio del Trabajo desconoció la elección del líder del Sindicato Mexicano de Electricidad (SME), Martín Esparza, por haber ocurrido supuestamente en medio de irregularidades.
El SME denunció el jueves pasado en una marcha a Los Pinos la injerencia del gobierno en la vida interna del sindicato y amenazó con llamar a una huelga.
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