RRHH Digital. El consultor del Banco Mundial y ex consejero del Fondo Monetario Internacional, Mario Weitz, aseguró hoy que «todavía no estamos a salvo de la crisis», por lo que abogó por cambiar el actual modelo económico.
Weitz hizo estas declaraciones hoy durante la conferencia inaugural del Postgrado de Especialista Universitario en Gestión Patrimonial y Banca Privada, organizado por el Instituto de Economía Aplicada a la Empresa de la Universidad del País Vasco, celebrada en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU.
En cuanto al futuro, dijo que se asienta en la inversión en tecnología y aumento de I+D, la educación y la innovación empresarial, donde Euskadi tiene ventaja competitiva puesto que su economía es «líder en estas tres líneas y esto aporta fuerza en su situación económica, que no depende tanto del ladrillo y el turismo».
El experto insistió en que «todavía no estamos a salvo» y es necesario «hacer muchos cambios para salir de la crisis en los próximos años» porque, a pesar de que la crisis financiera originada hace dos años podría acercarse a su fin dentro de seis u ocho meses, «hace falta cambiar muchos factores».
A su entender, es importante restablecer la confianza entre los bancos, ya que se han paralizado muchos préstamos a Pymes afectando negativamente a la economía del País Vasco. Además, respecto al sector de la banca, el experto explicó la importancia de la fusión entre cajas de ahorro, incluso entre distintas comunidades autónomas, con el fin de «ganar tamaño y aumentar su competitividad».
Entres los requisitos que Weitz apuntó para salir de la crisis, destaca la importancia del plan de rescate puesto en marcha por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
NO AL PROTECCIONISMO
Asimismo, apostó por poner fin al proteccionismo de los gobiernos, promoviendo el comercio exterior para que «no se estanque la economía mundial», restableciendo la confianza a través del G20, definiendo el papel del FMI, poniendo coto a los paraísos fiscales y confiando en el crecimiento de los países emergentes como China, India o Brasil.
En su charla titulada ‘El futuro de la economía española y el nuevo modelo’, el economista también aseguró que la situación económica de España es negativa, con un déficit público del 10 por ciento del PIB, «algo muy preocupante y que precisa un cambio de modelo».
Según dijo, el Banco Mundial es pesimista porque la economía española no está creciendo y el balance del PIB para este año se cifra en -4 por ciento «mientras que Europa crece», por lo que la evolución en España para 2010 es negativa, esperando un crecimiento del -1 por ciento, que «apenas» llegará al 1 por ciento en el año 2011. «Las previsiones no son buenas», resumió.
Además, advirtió de que «el mayor riesgo» ante esta situación es el aumento del paro en España, con un 18 por ciento de desempleo en el mes de septiembre (el más alto de Europa) que «podría superar el 21 por ciento en el año 2010 si la economía no crece», lo que hace «necesario un cambio y poner en marcha nuevas reformas».
A su juicio, el modelo de crecimiento se ha basado en el consumo, que representa casi el 60 por ciento del crecimiento del PIB, lo que ha provocado «alta inflación y escasez de ahorro».
Por otro lado, criticó que la economía se ha centrado «demasiado en el ladrillo y el turismo, actividades que ya no son productivas», una vez que la situación ha cambiado y ahora «es clave buscar un nuevo motor de crecimiento».
«La exportación de las empresas es fundamental, si bien habría que cambiar ciertas políticas para fomentar el mercado de la exportación», indicó.
Además, Weitz se mostró favorable a desarrollar reformas estructurales en el mercado de trabajo, hacia un modelo «único y más flexible».
VENTAJA DE EUSKADI
Sobre el futuro, dijo que se asienta en tres nuevas bases: la inversión en tecnología y aumento de I+D; la educación y la innovación empresarial. En este sentido, Weitz destacó una gran ventaja competitiva en el País Vasco, cuya economía es «líder en estas tres líneas y esto aporta fuerza en su situación económica, que no depende tanto del ladrillo y el turismo».
En el debate acerca de la política del Gobierno central a la hora de subir los impuestos, el economista y consultor del Banco Mundial consideró que esta medida es un «riesgo», sobre todo para el sector privado. «Es necesario tomar medidas, ya que el déficit fiscal es demasiado alto, pero sería más conveniente reducir el gasto antes de aumentar los impuestos y asfixiar más al sector privado», añadió.
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