El Pleno de las Cortes de Aragón aprobó ayer una proposición no de ley del Grupo Popular, enmendada por CHA, PSOE y PAR, con el objetivo de impulsar la actividad económica en la localidad zaragozana de Tarazona y, en especial, fomentar la contratación laboral y el autoempleo. Tarazona es un municipio de larga tradición industrial y que actualmente está afectado por la crisis de varias grandes empresas.
El texto aprobado recomienda el desdoblamiento de la carretera N-122 entre Tarazona y Gallur (Zaragoza); el apoyo a los trabajadores con especiales dificultades para acceder a un nuevo empleo; aumentar las ayudas a la contratación indefinida de trabajadores, en especial para diversificar el tejido productivo; la creación de subvenciones para facilitar la compra de suelo industrial; potenciar el autoempleo; fomentar la competitividad y la calidad empresarial.
La iniciativa aprobada ayer propone que Tarazona siga siendo considerada zona de actuación preferente y que el Gobierno de Aragón se incorpore a la mesa de trabajo formada por agentes sociales y económicos para elaborar un catálogo de medidas que permiten el incremento de la actividad económica y el crecimiento del empleo.
El diputado del PP Pedro Navarro afirmó que «no hay más que echar un vistazo» a los Presupuestos del Gobierno de España y el aragonés para comprobar que no se ha tratado justamente a Tarazona, que «merece un esfuerzo especial para que no pierda su condición de eje de desarrollo» y mostró su preocupación por los expedientes de regulación de empleo (ERE) en las empresas Faurecia, Wringley y otras, que pueden acarrear la pérdida de centenares de puestos de trabajo.
Pedro Navarro exigió al Gobierno autónomo que adquiera «un compromiso contante y sonante de, al menos, nueve millones de euros» para Tarazona y opinó que es preciso lanzar «un mensaje de esperanza y de optimismo» dirigido a los vecinos de Tarazona, tras lo que confió en que emprendan «el camino hacia la recuperación económica» a través de la diversificación de la actividad económica. PSOE y PAR rechazaron esta propuesta de asignar a Tarazona una inversión de nueve millones extra.
El portavoz económico de CHA, Chesús Yuste, recordó que se han producido varios «fracasos industriales» en la zona, como el cierre de la empresa Delphi, años atrás, o la próxima clausura de la fábrica de Wringley, tras lo que defendió sus dos enmiendas. Yuste propuso aportar nueve millones de euros para el plan integral de Tarazona.
La socialista Ana Cristina Vera, que presentó seis enmiendas junto con el PAR, la mayor parte de las cuales fueron aceptadas, dijo que Tarazona está en «uno de los peores momentos» de su Historia y comentó que es el momento de «afrontar la situación» y «buscar responsables», tras lo que animó a todos a trabajar «unidos» para «superar un momento tan malo como el que la ciudad está atravesando». Vera dijo que «es fundamental» que las Administraciones que «tienen algo que decir y hacer» deben estar en la Mesa de Trabajo junto con los agentes sociales y económicos para plantear las medidas a tomar para impulsar la comarca.
El regionalista Javier Callau defendió sus enmiendas, que presentó junto con el PSOE, con las que pretendía impulsar la mejora del trazado de la carretera N-122, desdoblando su trazado desde Tarazona hasta Gallur, así como que esta capital comarcal siga siendo una «zona de actuación preferente». Callau rechazó la propuesta del PP de permitir el fraccionamiento de los impuestos que recauda la Comunidad Autónoma. Tampoco apoyó la solicitud de que el Gobierno autónomo subvencione el pago de los intereses bancarios de los créditos que hayan pedido los empresarios turiasonenses.
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